“Yo animo al pueblo cubano a que siga reclamando sus libertades, a que continúe solicitando sus derechos básicos”, declaró esta semana el secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, en entrevista exclusiva con Diario de Cuba.
“Son temas centrales para cualquier nación y el pueblo cubano merece contar con dichos derechos, como todos los seres humanos”, agregó.
“Hace unos días celebramos una reunión ministerial sobre libertad religiosa y hubo pastores que vinieron a Washington para hablar sobre este derecho humano tan básico. Pues bien, el régimen cubano no permitió viajar a varios líderes de la Liga Evangélica en la Isla”, dijo Pompeo a DDC vía telefónica, en una entrevista en que señaló también “la historia de Damas de Blanco” como ejemplo de la opresión del gobierno cubano.
“Nuestro trabajo es el de convencer al régimen, el de hacerle pagar un precio por su mal comportamiento”, explicó.
DDC preguntó por la iniciativa bipartidista que busca reactivar el asilo político para médicos cubanos que lo soliciten en terceros países, a lo que el secretario respondió que “la estamos estudiando”, y aseguró que Estados Unidos se basa en el “principio fundamental”, de cuestionarse “¿al realizar esta acción, mejoraremos la capacidad estadounidense de conseguir buenos resultados para los ciudadanos de un tercer país?”
“¿Qué aliado desea tener en realidad el pueblo cubano? A los Estados Unidos de América nos encantaría serlo, pero con el régimen político actual, es absolutamente imposible”, sentenció Pompeo, y afirmó que actualmente no existen “conversaciones formales con los dirigentes políticos de Cuba”, un país en que “la vieja guardia aún controla todas las acciones”.
Inquirido sobre el futuro de la política de Estados Unidos hacia Cuba, Pompeo rechazó “adelantar nada” sobre posibles “acciones que podamos llegar a emprender”.
Sobre la política de la anterior Administración estadounidense, el secretario de Estado dijo que “el nivel de control gubernamental provoca aún más opresión, y la benevolencia estadounidense con dicha actitud no hizo más que alimentar esta situación”.
“Creo que los esfuerzos de Estados Unidos y de otros países del mundo por presionar al régimen se redoblarán— dijo, y precisó que “Cuando el pueblo cubano redoble sus esfuerzos y el mundo apoye sus acciones, tengo una gran confianza en que la situación cambiará”.
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“Queremos que el pueblo tenga oportunidades de aprovechar los inmensos recursos del país, mejorar la vida de los cubanos de a pie”, aseguró el secretario de Estado norteamericano.
Las declaraciones, sin embargo, han despertado reacciones diversas entre los cubanos. Mientras algunos apoyan la política actual de aislamiento y sanciones financieras, otros opinan que la actual Administración contribuye al sufrimiento del pueblo cubano.
“Intentar rendir por hambre a un pueblo, víctima de una dictadura sexagenaria, es delito de lesa humanidad y solo conseguirá generar, por vez primera en mucho tiempo, sentimientos contradictorios y de antiamericanismo en Cuba”, consideró Carlos Cabrera Perez, columnista de CiberCuba.
En su crítica de las declaraciones de Pompeo, Cabrera señala que el secretario “tuvo el detalle de condolerse (…) por el apresamiento y agresión en la isla del periodista Roberto Jesús Quiñones Haces, pero olvidó que el periodista José Ramírez Pantoja, aguarda por la tramitación de su asilo político en una cárcel de California”.
“La estrategia Pompeo complementa a la táctica cubana de disponer siempre de un número de presos políticos para negociar con gobiernos extranjeros”, escribió Cabrera, quien también reprochó a “el silencio de la oposición cubana que –en vez de callar- debía fijar su postura frente al penúltimo disparate del gobierno norteamericano”.
El gobierno cubano, por su parte, y en voz del propio presidente Miguel Díaz Canel, acusó a Pompeo del ignorante, y rechazó las condiciones de negociación sugeridas por el secretario estadounidense con un “¡No, señores imperialistas, no nos entendemos!”.
