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Prisionero político Manuel de Jesús Rodríguez García en huelga de hambre

Manuel de Jesús Rodríguez García, prisionero político desde el 29 de febrero en el Departamento Técnico de Investigación (DTI) de Pinar del Río, ha entrado en su octavo día de huelga de hambre

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En huelga de hambre
FB | Manuel Jesús Rodríguez

Actualizado: Sat, 03/16/2024 - 19:06

En un desgarrador acto de protesta y resistencia, Manuel de Jesús Rodríguez García, prisionero político desde el 29 de febrero en el Departamento Técnico de Investigación (DTI) de Pinar del Río, ha entrado en su octavo día de huelga de hambre. Este valiente activista, coordinador de la iniciativa Cuba Primero en la región occidental, se enfrenta a una situación desesperada tras ser detenido y encarcelado por las autoridades cubanas.

Desde el inicio de su protesta, Rodríguez García ha sido testigo de la desesperación y el dolor físico que conlleva una medida tan extrema como es la huelga de hambre. Según relatos de su madre, Nilda García, publicados por Martí Noticias, Manuel está en un estado de salud delicado, con evidentes signos de deterioro físico y dolencias que afectan sus riñones. La madre del activista describió el angustiante encuentro con su hijo el pasado 14 de marzo, donde apenas podía caminar y rechazó cualquier alimento ofrecido, mientras era custodiado por guardias que limitaban su comunicación con la familia.

La detención de Manuel de Jesús Rodríguez García se suma a una serie de episodios que evidencian la represión política en Cuba. Residente en el poblado Entronque de Herradura, Rodríguez García fue arrestado mientras se encontraba en libertad condicional y acudió a una citación en la Unidad policial de su localidad. Su esposa, Jeili Castillo Medina, ha denunciado que las acusaciones de desacato en su contra están relacionadas con publicaciones realizadas en Facebook, donde expresaba sus opiniones como activista y miembro de la Alianza Democrática Pinareña.

Este no es el primer encuentro de Manuel con la injusticia del sistema judicial cubano. En 2016, fue condenado a ocho años de prisión por delitos como desacato, atentado, ultraje sexual y difamación de instituciones y organizaciones, así como de los Héroes y Mártires. Tras cumplir más de siete años en prisión, fue liberado bajo libertad condicional, solo para enfrentarse nuevamente a la persecución política y la privación de sus derechos fundamentales.

La detención de Rodríguez García se llevó a cabo de manera intimidatoria, con una presencia abrumadora de agentes de seguridad en su hogar, como lo describió su madre. A pesar de la tranquilidad y la firmeza en sus convicciones, el activista fue llevado bajo el pretexto de un delito que él y su familia niegan vehementemente.

En medio de la incertidumbre y la angustia, Manuel de Jesús Rodríguez García continúa en su lucha por la justicia y la libertad de expresión en Cuba. Su huelga de hambre es un grito desesperado ante la injusticia y la represión que enfrentan los disidentes políticos en la isla. Mientras tanto, la Fiscalía ordena su prisión provisional, sin aún haberlo trasladado, dejando en evidencia la opresión sistemática que enfrentan aquellos que se atreven a desafiar el statu quo.

La historia de Manuel de Jesús Rodríguez García es un recordatorio de los sacrificios y la valentía de aquellos que luchan por un cambio en un contexto político adverso. Su caso no solo es una denuncia contra las violaciones a los derechos humanos en Cuba, sino también un llamado urgente a la solidaridad internacional para exigir su liberación y poner fin a la persecución de los defensores de los derechos humanos en la isla caribeña.