Cubanas ganan beca Mellon de Universidad Internacional de Florida para artistas y académicos amenazados
El Instituto de Investigaciones Cubanas de la Universidad Internacional de Florida anunció esta semana la entrega de las Becas Mellon para académicos amenazados
Actualizado: May 4, 2023 12:24pm
El Instituto de Investigaciones Cubanas de la Universidad Internacional de Florida (FIU, en inglés) anunció esta semana la entrega de las Becas Mellon para académicos amenazados, que en su primera edición reconoce a las cubanas Katherine Bisquet, Lía Villares, Omara Ruiz Urquiola y Marialina García Ramos.
En diciembre de 2022, la Fundación Mellon otorgó al Instituto de Investigaciones Cubanas (CRI, en inglés) una subvención de 750 mil dólares para establecer un programa de becas de tres años para intelectuales cubanos amenazados que desarrollen su trabajo en el campo de las humanidades.
En enero de 2023, el Instituto publicó la convocatoria para el año académico 2023-2024 y recibió cincuenta y ocho solicitudes de subvención. Según la nota del anuncio de los resultados, “el comité de selección quedó impresionado por el número y la calidad de los candidatos, así como por la variedad de sus antecedentes y la experiencia de muchos solicitantes como periodistas independientes”.
Las cuatro ganadoras recibieron subvenciones para llevar a cabo sus proyectos individuales mientras residen en la FIU durante el año académico 2023-2024. Lía Villares, artista visual, declaró a ADN Cuba estar emocionada por obtener esta beca.
“Agradezco mucho la confianza depositada en mí. Es un gran honor y un privilegio poder llevar a cabo mi proyecto documental Arte libre vs. censura totalitaria con el apoyo de la Fundación Mellon”, dijo la joven exiliada.
“También agradezco y celebro todo el apoyo e interés demostrado en investigaciones de temas relevantes y desafiantes como lo es la censura y los derechos culturales en Cuba, un fenómeno dado desde el mismo principio de la llegada de Castro al poder hasta nuestros días, que se ha mantenido vigente y amenazante contra todo artista contestatario”, agregó.
La subvención le permitirá a Villares concentrarse en investigar y realizar su obra sin preocuparse “por los aspectos financieros, que suele ser un conflicto en una ciudad como Miami, sobre todo cuando tienes una familia y eres responsable de tres hijas”.
Arte libre vs. censura totalitaria es la continuación de un proyecto de Villares que quedó momentáneamente interrumpido tras la irrupción de la policía política en la casa-galería El Círculo, en La Habana. La artista explicó que la teniente coronel de la Seguridad del Estado Kenia María Morales “robó todo el material” de la serie documental que ella estaba realizando con el testimonio de 15 artistas censurados, “apropiándose además de todos mis archivos digitales”.
El proyecto seleccionado por la FIU se presentará como una serie documental. En cada capítulo “un artista cubano cuyo derecho a la libertad de expresión y creación han sido menoscabados por instituciones gubernamentales” contará “cómo se han visto afectadas su vida y obra a la hora de enfrentar la censura y la autocensura”.
Villares ha enfrentado el acoso policial y la censura institucional al menos desde el año 2008, cuando todavía vivía en Cuba, país del que huyó en 2018 por la persecución del Estado comunista. “He visto limitados mis derechos culturales, mi libertad de expresión, de manifestación y de movimiento. De alguna forma me he visto asimismo beneficiada siempre de la solidaridad de mis amigos y de cierta protección mediática”, declaró a ADN Cuba.
“Siento que soy la persona adecuada para contar estas historias de censura artística porque como artivista he vivido la experiencia de la censura y he realizado campañas en favor de la libertad de expresión y libertad personal de artistas encarcelados y censurados como Danilo Maldonado, Luis Manuel Otero Alcántara o Hamlet Lavastida”.
Los gobiernos totalitarios, en opinión de la artista, “temen a la expresión artística porque el arte en su función de comunicador social representa un peligro al establishment e incentiva propuestas más abiertas y libres en su representación del tejido de la realidad que experimenta la sociedad cubana”.
Sobre los resultados de la convocatoria a las Becas Mellon expresó Villares: “Me siento muy feliz de compartir la selección en la compañía de activistas como la poeta Katherine Bisquet y la investigadora académica Omara Ruiz Urquiola”.
Por su parte, Bisquet trabajará en el libro de entrevistas La memoria blanca, un proyecto literario y documental que se basa en la recogida de testimonios, explicó en declaraciones que envió a ADN Cuba.
“Es un libro que pretende, en primera instancia, reconstruir o recordar mucha de la memoria blanqueada en este régimen totalitario, una memoria que se borra cada cierto tiempo, como si el tiempo se regenerara cada diez años y volviera a iniciarse con una nueva historia; o como si los humanos, los que han sido parte de la resistencia en cualquier índole, estuviesen condenados a las sombras del gran relato”.
Katherine Bisquet ve como “una gran oportunidad” el ser seleccionada para una de las becas del programa de FIU para estudiosos cubanos amenazados.
“Una vez convertidos en enemigos del Estado, por el hecho de disentir, pasamos largos años sin poder ejercer nuestros oficios, con la censura y el hostigamiento de la policía política pisándonos los talones, buscando los resquicios para poder hacer arte libre e independiente, unos resquicios igualmente violentados, igualmente prohibidos”, manifestó Bisquet.
También fueron seleccionados por el CRI, para apoyarlos, los proyectos “Las artes de la buena gobernanza: Contestación, Cuerpo y Poder en un hilo del arte y activismo cubano”, libro etnográfico en el que trabaja la antropóloga Marialina García Ramos, así como el proyecto de investigación archivística “Libertad académica y derechos culturales: El caso cubano”, de la profesora e historiadora del arte Omara Ruiz Urquiola.
El Instituto de Investigaciones Cubanas explica en una nota que “el programa ayudará a artistas, escritores, académicos y periodistas desplazados de la isla a continuar su trabajo en la FIU. Ampliará y profundizará significativamente las discusiones actuales sobre la libertad intelectual, incluida la libertad de pensamiento y expresión, en Cuba, Estados Unidos y en todo el mundo”.
En opinión de Katherine Bisquet, “la conexión con lo cubano y la insistencia en encontrar salidas a la opresión de un sistema totalitario puede que nos sitúe en eternos soñadores, pero también nos ubica en una zona del pensamiento para la democracia, de ese ejercicio democrático que hemos estado adelantando por décadas –puede que a la sombra o puede que de manera simbólica-, para una Cuba futura”.