Anuncian que se conecta la termoeléctrica Guiteras, pero que seguirán los eternos apagones

A pesar de la reciente reconexión de la central termoeléctrica Antonio Guiteras al Sistema Electroenergético Nacional (SEN), los problemas persisten y las afectaciones continúan impactando a millones de cubanos en todo el país.

Este lunes, la Guiteras, considerada la mayor central generadora de electricidad del país, volvió a sincronizarse con el SEN tras una parada forzosa por problemas técnicos. Al entrar en operación, generaba 160 MW y se esperaba un incremento en su potencia. Sin embargo, su retorno no representó un alivio significativo para los prolongados apagones.

El informe diario de la Unión Eléctrica (UNE) estimó un déficit de 1,365 MW durante el horario de mayor consumo, apenas una ligera mejoría frente a los 1,492 MW reportados el domingo. Esta situación revela un patrón recurrente: la reincorporación de una planta al sistema eléctrico no logra compensar las constantes salidas de otras unidades.

La fragilidad del SEN quedó en evidencia con la desconexión simultánea de la unidad uno de la termoeléctrica de Santa Cruz del Norte. Con ello, ya suman nueve unidades fuera del sistema, algunas por averías y otras en proceso de mantenimiento.

Entre las plantas afectadas se encuentran:

Averiadas: unidad 5 de la CTE Mariel, unidad 1 de la CTE Santa Cruz, unidad 5 de Nuevitas, unidad 3 de la CTE Renté y unidad 2 de la CTE Felton.

En mantenimiento: unidad 2 de la CTE Santa Cruz, unidades 3 y 4 de la CTE Cienfuegos, y la unidad 5 de la CTE Renté.

La desconexión de estas instalaciones pone de manifiesto no solo el deterioro de la infraestructura, sino también la incapacidad del sistema para garantizar un suministro estable.

La situación se ha visto aún más complicada tras el paso reciente de dos huracanes, que dejaron daños significativos en las líneas de transmisión y en las instalaciones generadoras. Estos desastres naturales, sumados a la falta de combustible y las fallas técnicas, han creado un panorama de colapso energético que parece no tener solución a corto plazo.

La termoeléctrica Lidio Ramón Pérez, ubicada en Felton, Holguín, es otro ejemplo de la crisis energética. La unidad 2 de esta planta, fuera de servicio desde un incendio ocurrido en julio de 2022, no estará operativa hasta, al menos, el año 2028.

Según Erick Milanés Quinzán, director de la central, los trabajos de rehabilitación de la caldera comenzarán en mayo de 2025 y, aunque ya se cuenta con algunos recursos necesarios, aún faltan suministros clave y financiamiento para completar la reparación.

La unidad, que en condiciones normales aporta 125 MW al SEN, es vital para abastecer a la región centro-oriental del país. Su prolongada inoperatividad agrava aún más las dificultades energéticas en esa zona.