Régimen cubano llama “desafortunado incidente” al cambio de los restos de dos turistas fallecidos
Desde Cuba le enviaron el cuerpo de un ruso, como 20 años más joven que el padre de familia fallecido, de 68 años
Actualizado: April 25, 2024 8:09am
El canciller del régimen cubano Bruno Rodríguez Parrilla calificó como “desafortunado incidente” a la equivocación de Cuba al enviar a una familia canadiense los restos de un turista ruso en lugar de los de su familiar.
“Autoridades cubanas investigan el hecho para esclarecerlo. Trasladé disculpas y sentidas condolencias a familiares y allegados del fallecido”, dijo el funcionario castrista en X.
Conversé telefónicamente con Canciller @melaniejoly por desafortunado incidente en traslado de restos de ciudadano de Canadá fallecido en Cuba
— Bruno Rodríguez P (@BrunoRguezP) April 24, 2024
Autoridades cubanas investigan hecho para esclarecerlo. Trasladé disculpas y sentidas condolencias a familiares y allegados de fallecido https://t.co/3wDUlZa2W3
Una familia asentada en Canadá denunció a la prensa local que las autoridades cubanas repatriaron el cuerpo de un desconocido para el funeral de Faraj Allah Jarjour, un hombre canadiense de 68 años que falleció cuando estaba de vacaciones en Varadero, en marzo pasado.
Luego de pagar más de 7 mil dólares americanos para que el cuerpo de su padre fuera repatriado a Canadá, los hijos informaron que les llegó este fin de semana el cadáver de un hombre ruso, 20 años menor que su padre.
"Sinceramente, estoy devastada. Hasta el momento no tenemos una respuesta. Seguimos a la espera. No sé qué decirles. ¿Dónde está mi padre?”, cuestionó la hija, Miriam.
Según Miriam, su padre, de 68 años, falleció mientras nadaban juntos en Varadero el pasado 22 de marzo, tras sufrir un paro cardíaco.
La tragedia se vio agravada por la falta de asistencia médica inmediata. Miriam relató que el cuerpo sin vida de su padre estuvo durante más de ocho horas bajo el sol abrasador, cubierto por una simple sábana y sobre una silla de playa. La espera interminable se prolongó hasta la llegada de un vehículo que lo transportó a La Habana.
Los documentos de identificación que acompañaban al difunto sí correspondían con los del fallecido, pero la realidad era otra.
En contraste con la situación de la familia del señor Jarjour, las autoridades consulares rusas lograron localizar y repatriar el cuerpo de su ciudadano, fallecido en Santa Lucía. El cadáver del difunto pudo ser devuelto a sus seres queridos.