Presa política Yunaikis Linares es revocada a régimen de mayor severidad
Las autoridades le dijeron a su madre, Niurka Rodríguez, que no podrá visitarla en ese tiempo porque le prohibirán la entrada.
Actualizado: November 20, 2024 8:34am
La presa política Yunaikis Linares Rodríguez fue revocada a régimen de máxima severidad durante un año, dentro de la Prisión de Mujeres de Occidente.
Las autoridades le dijeron a su madre, Niurka Rodríguez, que no podrá visitarla en ese tiempo porque le prohibirán la entrada.
La joven llamó a su madre este 19 de noviembre y le contó que se encuentra en la compañía severa 4, “que no tiene sus pertenencias y que no le dieron ninguna visita de aseo, como es usual cuando eres trasladada, incluso dentro de la misma cárcel”, informó la activista Tania Tasé en su perfil de Facebook.
“Para colmo, le han salido dos nuevos granos ciegos, iguales a los que ya una vez tuvo que operarse, y que salen a causa del estrés profundo o de alguna infección bacteriana mal tratada”, agregó.
La joven fue sacada el 18 de noviembre de celda de castigo, donde se encontraba por exigir que no la ubicaran junto a una reclusa común con quien ya había tenido problemas anteriormente.
La semana pasada, Linares Rodríguez inició una huelga de hambre dentro de la celda de castigo.
La joven, además, se cortó los brazos en señal de protesta y tenía la cara inflamada por una neuralgia.
"Ante la autolesión la respuesta de las autoridades fue humillarla, le preguntaron que qué grado de escolaridad ella tenía que la única solución que encontraba era cortarse", dijo la activista Anamely Ramos a ADN Cuba.
El pasado 16 de noviembre, su madre se presentó en la prisión para verla, pero no se lo permitieron.
“Esta situación que tenemos ahora con Yunaikis es el resultado de la presión que la Seguridad del Estado y los oficiales de las prisiones ejercen sobre los presos políticos, instrumentalizando a los presos comunes. Generan estos problemas y producen este tipo de altercados dentro de la prisión. La responsabilidad es de las autoridades penales, que usan a unas personas contra otras justamente para llevarlas al límite. Eso es parte de la tortura psicológica sostenida sobre los presos políticos, a lo que se suman los maltratos físicos”, comentó Ramos a nuestra redacción.
Desde que llegó a la prisión, la manifestante del 11J ha sufrido la represión constante de sus carceleros.
Linares Rodríguez fue condenada inicialmente a 14 años de privación de libertad por participar en las manifestaciones de julio de 2021, en La Habana, pero, tras un juicio de apelación, su sentencia fue reducida a ocho años de cárcel.