Congresistas reaccionan a reunión sobre migración entre régimen cubano y EEUU

Congresistas cubanoamericanos reaccionaron a la llamada Ronda de Conversaciones Migratorias Cuba- Estados Unidos, cuyo último encuentro tuvo lugar este martes en Washington DC.

En esta ocasión, la delegación cubana estuvo presidida por el viceministro Carlos Fernández de Cossío Domínguez y la estadounidense por el subsecretario de Estado Adjunto del Buró de Asuntos del Hemisferio Occidental, Eric Jacobstein.

Como es habitual, el régimen de La Habana responsabilizó al embargo norteamericano de la crisis que atraviesa el país y pidió su eliminación, así como culpó a la permanencia del país en la llamada Lista de Estados Patrocinadores del Terrorismo.

Al respecto de la reunión, Brian A. Nichols, subsecretario de Asuntos del Hemisferio Occidental del Departamento de Estado, dijo que "funcionarios estadounidenses y cubanos se reunieron para discutir los Acuerdos Migratorios, un mecanismo de gestión migratoria bien establecido que promueve el cumplimiento de las leyes de inmigración estadounidenses y las vías legales".

Estas declaraciones no fueron bien recibidas por los congresistas de origen cubano.

Al respecto, el republicano Carlos A. Gimenez señaló en su perfil oficial de X que "la Administración Biden mantiene su política ridícula y patética de apaciguamiento con la dictadura asesina en Cuba. El régimen ha encarcelado a más de mil presos políticos y la represión se ha recrudecido. ¡Basta ya de falsos diálogos con estos verdugos!".

Por su parte, la representante María Elvira Salazar publicó un video lamentando estos encuentros con La Habana. "La Administración Biden continúa acercándose al régimen comunista con el pretexto de conversaciones que no conducen a nada y son usadas por Castro/Díaz-Canel para intentar legitimarse", dijo.

Salazar concluyó que el régimen es el único responsable de la crisis migratoria en la isla.

Un total de 425 000 cubanos han ingresado en Estados Unidos de forma irregular en los últimos dos ejercicios fiscales completos, a los que hay que sumar los más de 40 000 visados para migrantes que Washington ha emitido en la isla en ese período y las decenas de miles de cubanos que han obtenido el denominado “parole” humanitario.