Federación beisbolera del régimen se queja porque peloteros radicados en EE.UU. no pueden entrenar en Cuba

Las autoridades deportivas de la Federación beisbolera del régimen cubano se quejaron, a través de una nota oficial, de que los peloteros radicados en EE. UU. y convocados por la isla al Clásico Mundial no tienen permiso para entrenar en la isla, entre otros temas.

Según el diario deportivo Jit, la Federación considera que este es un “trato discriminatorio” hacia los peloteros cubanos que residen en EE. UU., a quienes no se les permite entrenarse en la isla junto con los otros convocados.

“Esta disposición incluye no solo la fase actual de entrenamiento que se desarrolla en el Estadio Latinoamericano, sino también el momento posterior a la competencia, lo que significa que ni siquiera podrían celebrar junto a sus compañeros y los aficionados, en el caso de que nuestra selección ganase el V Clásico”, se lee.

La entidad beisbolera también denunció que los jugadores de Grandes Ligas que integren el equipo Cuba tampoco puedan integrarse a los topes preparatorios que efectuará Cuba en Japón a finales de febrero.

“Solo podrán incorporarse al equipo el próximo 3 de marzo, apenas cinco días antes del inicio del certamen. En el caso específico de Cuba, la restricción se extiende a todos los atletas con residencia legal en Estados Unidos, aunque no pertenezcan al circuito de la MLB”, añaden desde la Federación.

Según las consideraciones de esta entidad deportiva, los peloteros cubanos son “víctimas de prohibiciones irracionales y políticamente motivadas” por “la política hostil de los Estados Unidos contra Cuba”.

“La FCB reitera su compromiso de continuar trabajando con el objetivo de representar dignamente a su pueblo en el V Clásico Mundial de Beisbol”, concluyen en su comunicado.

Para el especialista en béisbol Aliet Arzola, excomentarista del diario Granma en la isla, “lo único supuestamente discriminatorio es que no puedan entrar a Cuba antes de reportarse a sus respectivos campos de entrenamiento en MLB a mediados de febrero, o después del torneo”.

“Si a ellos los dejaran venir a Cuba ahora mismo, no podrían entrenar. La MLB se lo prohíbe, no el gobierno americano. Si Cuba gana el Clásico el 21 de marzo, quedarían nueve días para el inicio de la temporada de MLB, y obvio que ninguno va a meterse un viaje a Cuba para celebrar, porque su prioridad es el trabajo por el que le pagan”, añadió en un comentario en Facebook.

Arzola concluyó que “en términos generales, esta declaración” es “una pataleta sin mucho sentido, sobre todo porque no ataca a quien verdaderamente pone las reglas que son bastante parejas para todo el mundo”.