Régimen cubano impide salir del país a pastor residente en México

Autoridades del régimen cubano prohibieron salir del país al pastor Manuel Segura este 6 de julio. El religioso cubano reside en México y no pudo abordar su vuelo en el aeropuerto Frank País de Holguín.

Según informó el pastor bautista Mario Félix Lleonart en Twitter, Segura estaba de visita en Cuba con el fin de visitar a su esposa e hija.

En declaraciones a ADN Cuba el pastor santiaguero Alayn Toledano dijo que Segura ha estuvo regulado anteriormente por su enfrentamiento al régimen y que actualmente tenía residencia permanente en México.

“Él vive allá, fue de visita a Cuba y al entrar fue bien cuestionado e interrogado por horas, luego de varias semanas de estar con su familia en la isla hoy salía en un vuelo a las 11:00 a.m. a México y ahí comenzó la odisea”, contó Toledano.

A Segura le retiraron su residencia mexicana y lo interrogaron nuevamente.  A decir de Toledano, quien también fue reprimido en la isla, Segura fue amenazado para que no intente salir del país o irá a prisión.

Hace solo unos días la dictadura cubana impidió salir de la isla al músico Frank Batista, voz principal de la banda de rock Rice and Beans, el pasado 2 de julio en horas de la tarde.

Batista, quien fue apresado en noviembre de 2020 por apoyar desde Matanzas la manifestación frente al Ministerio de Cultura, explicó en una transmisión en vivo que las autoridades cubanas no le dejaron viajar desde el Aeropuerto Juan Gualberto Gómez, de Varadero.

El régimen cubano continúa utilizando la práctica conocida como "regulación" como un mecanismo de presión contra activistas, periodistas y opositores cubanos, impidiéndoles salir del país de forma arbitraria. Esta restricción impuesta por el gobierno es frecuentemente utilizada como un instrumento de represión y control.

Según una investigación llevada a cabo por DIARIO DE CUBA en colaboración con Connectas a principios de 2020, se documentó que desde enero de 2019 hasta el 22 de marzo de 2020, un total de 245 residentes en Cuba fueron o aún se encuentran bajo regulación por motivos políticos. Esta situación persiste en la actualidad.

La regulación impuesta por el régimen cubano afecta directamente a aquellos que se atreven a expresar críticas o a manifestarse en contra de las políticas gubernamentales. Activistas, periodistas y opositores son objeto de esta práctica como una forma de limitar su movilidad y su capacidad para denunciar violaciones de derechos humanos y libertades fundamentales en la isla.

Esta restricción arbitraria impide que estas personas puedan viajar al extranjero para participar en eventos internacionales, buscar apoyo y solidaridad, o simplemente ejercer su derecho a la libre circulación. La regulación se convierte en una herramienta más de represión para silenciar a aquellos que alzan su voz en defensa de la democracia y los derechos humanos en Cuba.