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Continúa represión contra presa política Lizandra Góngora tras su traslado a Isla de la Juventud

Las autoridades del penal la mantienen en un régimen de llamadas cada tres días, no diariamente, como a los presos comunes

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Lizandra Góngora, prisionera política del 11J.
Facebook | Lizandra Góngora, prisionera política del 11J.

Actualizado: June 2, 2023 8:10am

Las autoridades del régimen cubano continúan recrudeciendo la represión contra la prisionera política Lizandra Góngora luego de que fuera trasladada a la prisión de mujeres de Isla de la Juventud el 31 de marzo anterior.

Según contó su esposo, Ángel Delgado, a ADN Cuba, el traslado fue "confuso" y tenía como objetivo que la manifestante del 11J no pudiera ver a sus hijos y así "doblegarla".

"Como no lo han logrado, pues la reprimen en la cárcel", aseguró.

Delgado dijo que las visitas se están dificultando debido a la lejanía del municipio especial y a la falta de transporte. Ahora se encuentra a 160 kilómetros de su hogar, en La Habana, en un lugar adonde solo se puede llegar en barco o avión.

Entre las acciones represivas en su contra está un régimen de llamadas cada tres días y solo 15 minutos, con vigilancia. Mientras, al resto de los presos comunes se les permite llamar diariamente.

También su esposo contó a este medio que en dicha cárcel hay corrupción en los mandos altos y que desde la llegada de Góngora hay muchas visitas de funcionarios, lo que le molesta a la jefa del penal.

"La jefa y otro tienen sus negocios sucios y le tienen el dedo puesto a Lizandra, no la dejan llamar, cuando la dejan son 15 minutos cada tres días y al lado de ella para que no haga denuncias (...) La jefa está buscando un enfrentamiento entre las presas y Lizandra", añadió.

Lizandra Góngora es madre de cinco niños y miembro del Partido Republicano de Cuba. Fue sentenciada a 14 años de cárcel por los presuntos delitos de "sabotaje, robo con fuerza y desórdenes públicos" por su participación en las protestas antigubernamentales de julio de 2021 en el poblado de Güira de Melena, en la provincia de Artemisa.

En sus casi dos años de prisión política, la opositora cubana no ha dejado de denunciar las arbitrariedades que ocurren en la cárcel y exigir el fin de la dictadura. A finales de febrero firmó, junto a otras nueve presas políticas, una carta dirigida al gobernante Miguel Díaz-Canel exigiendo que las liberara.


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