Impiden llevar aseo, ropa y alimentos a presa política Lizandra Góngora

La policía política de Cuba impidió el sábado que la activista y abogada Hilda Diéguez Pérez, llevara aseo, ropa y algunos alimentos a la presa política Lizandra Góngora Espinosa, ante la dificultad de sus familiares de visitarla en el penal de la Isla de la Juventud a donde fue trasladada.

Góngora fue llevada la pasada semana desde la Prisión de Mujeres de Occidente, en El Guatao, del municipio habanero de La Lisa, a la cárcel de mujeres de Isla de la Juventud. La joven madre “quedó a 160 kilómetros de su hogar y la única manera de visitarla sería mediante barco o avión”, advirtió entonces la ONG Cubalex.

Cuando Diéguez Pérez se encontraba en las cercanías del centro penitenciario fue interceptada por la Seguridad del Estado, y las autoridades le prohibieron el acceso a la prisión, según reportó Radio Televisión Martí.

La opositora, que reside en Nueva Gerona y es coordinadora del movimiento M-13, dijo que llevaba a la prisionera política “pasta dental, desodorante, champú, cepillo de diente, una cuchara, jabones, tres pullovers, porque la habían trasladado sin dejarla recoger sus pertenencias”.

“Entonces, próximo a la prisión, me interceptan dos motos oficiales de la Seguridad. Me trasladaron para la Unidad de la Policía Nacional Revolucionaria (PNR), [y me dijeron] que yo había sido detenida allí por intentar tener relaciones con personas que estaban en contra del sistema. En este caso, era Lizandra", detalló.

De acuerdo a sus declaraciones, Diéguez Pérez se negó a firmar el acta de advertencia que le levantaron en la Policía.

Góngora Espinosa, madre de cinco niños y miembro del Partido Republicano de Cuba, fue sentenciada a 14 años de cárcel por los presuntos delitos de "sabotaje, robo con fuerza y desórdenes públicos" por su participación en las protestas antigubernamentales de julio de 2021 en el poblado de Güira de Melena, en la provincia de Artemisa.

Su esposo, Ángel Delgado, padre de cuatro de sus cinco hijos, ha sido quien desde el encarcelamiento de Lizandra Góngora le ha llevado alimentos y a los niños para que la visiten en la prisión.

Delgado denunció que con el traslado de Góngora Espinosa a la Isla de la Juventud, a unos 150 kilómetros de donde la familia reside, es prácticamente imposible visitarla.

En entrevista con Radio Martí Delgado contó que, en una llamada telefónica el pasado viernes, la presa política le dijo que todavía tiene secuelas físicas ocasionadas por la violencia que ejercieron contra ella los guardias de la prisión de El Guatao el día del traslado.

“Dice que le fueron arriba, la esposaron y tiraron contra el piso. Tiene todas las piernas llenas de moretones”, denunció el esposo de la activista.

Durante su estancia en El Guatao, Góngora Espinosa recibió varias agresiones por su posicionamiento político. Pasó meses aislada en una celda de castigo en ese centro penitenciario y también le fue negada reiteradamente la atención médica, según informó el citado medio.

La medida de su traslado hacia la Isla de la Juventud podría ser una respuesta del régimen contra la prisionera por haber firmado, junto a otras presas políticas, una carta dirigida al gobernante cubano Miguel Díaz-Canel.

"Exigimos al régimen de La Habana que respete y cumpla con lo dispuesto por el máximo pontífice de la Iglesia católica, el papa Francisco, quien a través de su emisario envió su deseo y ordenanza para nuestra liberación", reza la misiva sacada clandestinamente de la prisión, que fue firmada con sangre por Góngora y otras nueve prisioneras políticas a finales de febrero.

Entre las firmantes se encuentran Odet Hernández Cruzata, Rosa Jany Millo Espinosa, Lizandra Góngora Espinosa, Mailene Noguera Santiesteban, Mackyani Román Rodríguez y las hermanas Angélica y María Cristina Garrido Rodríguez.