Cuba: María Cristina Garrido denuncia ensañamiento del régimen con madres presas políticas

La presa política cubana María Cristina Garrido denunció esta semana el “ensañamiento” de las autoridades del régimen contra las mujeres condenadas, como ella, por participar en las protestas antigubernamentales de julio de 2021 (11J).

“Es preocupante la situación de las presas políticas en el penal de Mujeres de Occidente [conocida como “el Guatao”]. El órgano de prisión junto a la Seguridad del Estado está denegando el cambio del régimen a las manifestantes”, denunció en un audio enviado a ADN Cuba.

María Cristina (41 años) y su hermana Angélica Garrido (39 años) se encuentran encarceladas en el Guatao, en La Habana, por manifestarse contra el régimen cubano durante el levantamiento popular del 11J. La primera es madre de tres niños y la segunda, de dos. Ahora los cinco menores se encuentran al cuidado de otros familiares.

El tribunal que dictó las condenas contra ambas ratificó en junio pasado las penas de 7 y 3 años de prisión, respectivamente, para María Cristina y Angélica.

“Las reclusas deben pasar en 'prisión sufrida' –que es el lugar donde estamos ahora– una parte de su sanción, para después ir a otro régimen menos severo, que es en un campamento donde trabajan y una vez al mes van de pase a sus casas por unos días y luego regresan, hasta que les llegue el tiempo establecido para solicitar la libertad condicional”, explicó María Cristina Garrido, directora ejecutiva de la organización Partido Republicano de Cuba.

La opositora, también integrante de la Federación Latinoamericana de Mujeres Rurales (Flamur) y de la Red Femenina de Cuba, agregó: “la Seguridad del Estado, en entrevistas con nosotras, ha asegurado que se tomará en cuenta nuestra condición política y tipos de delito para recibir el cambio de régimen y la libertad condicional de quienes ya tienen el tiempo, como es el caso de mi hermana y otras mujeres”.

De acuerdo con Garrido, “es evidente el ensañamiento que aún mantienen con nosotras para castigarnos y retenernos en prisión sufrida, cuando ya muchas mujeres deberían estar en sus casas o el campamento”.

Según la disidente, las autoridades aseguraron que, con la entrada en vigor en diciembre pasado del nuevo Código Penal, “se les daría a las manifestantes la libertad condicional una vez cumplido el tercio de su sanción para las que son infractoras primarias de la ley”.

En cambio, “todo se ha violado desde los comienzos, se mantiene la lentitud en los procesos y en cualquier tipo de procedimiento. Muchas presas políticas aun no tienen la información de su ruta progresiva y están en desacuerdo total con las denegaciones que las obligan a permanecer en el régimen severo”, aseguró Garrido.

La opositora explicó que estas mujeres “necesitan con urgencia encargarse de sus hijos, niños que han sufrido profundamente la separación de sus madres y hay casos de algunos que están en Hogares de niños sin amparo. Las familias deberían estar unidas y no separadas por tanta injusticia y castigo”.

María Cristina Garrido hizo énfasis en pedir la libertad para la Dama de Blanco Aymara Nieto, así como para la manifestante del 11J Lisandra Góngora, “quien tiene la sanción más alta: 14 años por el delito fabricado de sabotaje”, dijo.

Garrido denunció, asimismo, haber recibido “torturas físicas y psicológicas” los días 17 y 18 de julio de 2021 “mientras estaba en el Técnico de Instrucción ubicado en la antigua prisión del sida en San José de las Lajas, Mayabeque”.

Según su testimonio, en ese lugar la golpearon en la cara y en el cuerpo “para obligarme a gritar Viva Fidel”. Asegura que tiene testigos de los maltratos contra ella, “autorizados por los militares de alto rango que se encontraban allí”.

Ella, al igual que su hermana Angélica Garrido, se declaró “inocente”. “Está claro que manifestarse pacíficamente en la Cuba comunista es un delito”, agregó María Cristina.

“Tenemos una constitución sesgada, bajo la sentencia antidemocrática de que el socialismo es irrevocable. Las leyes en Cuba están diseñadas para proteger y perpetrar el sistema comunista y nunca para cuidar y salvar a los ciudadanos”, declaró.

La prisionera política pidió a la Corte Interamericana de Derechos Humanos tomar “en serio la cantidad de presos políticos que mantiene el régimen de Cuba, con sanciones no apegadas al marco de la ley y las constantes represiones y violaciones a los derechos humanos”.

Por último, advirtió a los cubanos exiliados por el mundo: “No permitan que el comunismo toque su puerta, destruirá sus libertades, su patrimonio, todo lo que han construido con esfuerzo”.

El grupo independiente Justicia 11J informó este mes que ascendió a 1540 la cifra de detenciones que han podido ser verificadas tras las protestas de 2021.

“Hemos incorporado 13 nuevos nombres de personas detenidas en el contexto del 11J, para un total de 1540”, explicó la organización en sus redes sociales. “De ellas, 675 permanecen en detención, y 730 han sido juzgadas”, precisó Justicia 11J.