El régimen castrista endurece el cerco y prohíbe viajar a cientos de cubanos que deben impuestos

El Ministerio del Interior de Cuba ha impuesto la radical medida de prohibir la salida del país a centenares de ciudadanos con deudas tributarias, confirmó esta semana un alto cargo de la oficina recaudadora de impuestos.

Yudith Navarro, jefa de cobranzas de la Administración Nacional Tributaria, informó que hasta ahora 600 contribuyentes han sido "regulados", eufemismo con el que se refieren a vetarles los viajes al exterior.

El castigo se aplica por acuerdo entre el fisco y la policía migratoria. Los afectados no podrán salir de la isla "hasta tanto no liquiden sus adeudos con el Presupuesto del Estado", advirtió Navarro.

La funcionaria detalló que la sanción incluye impedir el embarque a quienes pretendan viajar y notificar a los que ya están fuera que tienen prohibido regresar.

Otras penas para morosos son recargos, multas, embargo de cuentas bancarias y cierre de negocios. Si ni así pagan, pueden ser enjuiciados penalmente por evasión fiscal.

La drástica medida, que coarta libertades ciudadanas, se ampara en una reforma migratoria que faculta al régimen a vetar salidas del país por "razones de interés público".

Expertos consideran que el endurecimiento responde a la desesperada situación de las arcas estatales, aunque no hará sino empeorar la crisis y desatar más furia contenida entre los cubanos.

Con un comunismo agonizante y un pueblo hastiado de prolongadas penurias, el régimen arrecia su ofensiva represiva en un último intento por salvarse antes de que la olla de presión estalle en una revuelta social.