Castrismo pide donaciones voluntarias de sangre mientras continúa el negocio de su exportación
Un artículo publicado en 2022 en el diario español ABC daba cuenta del negocio de la sangre en la isla
Actualizado: December 13, 2024 12:29pm
El régimen cubano, una vez más, hizo un llamado a la población para que acuda a donar sangre, pero lo que no reconocen es el negocio que existe detrás de estas campañas.
La revista oficialista Buenos Días entrevistó ayer a la jefa del Programa Nacional de Sangre, Dra. Delia Corto González, quien explicó la importancia de las donaciones voluntarias, argumentando que cada donación podría salvar tres vidas.
Corto González señaló algunas requisitos para que una persona pueda donar: estar sano, tener entre 18 y 65 años, un peso igual o superior a 50 kg, no haberse sometido a grandes cirugías recientes, así como la antigüedad de tatuajes y piercings.
La funcionaria del régimen también se refirió a la donación de plasma.
Sin embargo, lo que no cuenta el régimen cubano es que lucra con esta sangre y que, cuando las personas necesitadas acuden a centros médicos, no existe disponibilidad de sangre para ellas, según denuncias en redes sociales.
Precisamente este jueves trascendió que un grupo de madres de niños con Fibrosis Quística en Cuba escribieron una carta al Ministerio de Salud Pública del régimen denunciando las precarias condiciones de atención médica y nutricional que enfrentan sus hijos en todo el país. En la misiva, entre otras carencias, mencionaron la falta de sangre para transfusiones.
Mientras, un artículo publicado en 2022 en el diario español ABC daba cuenta del negocio de la sangre en la isla.
Su autora, Susana Gaviña, señalaba que el régimen cubano ha buscado los métodos para mantener a flote sus finanzas sin preocuparse por generar un modelo de desarrollo a largo plazo.
Últimamente “esto llevó al Gobierno cubano a intensificar el comercio exterior de algunos de sus productos estrella, como la venta de sangre y derivados de esta, sin el conocimiento de los donantes cubanos”, se lee en el trabajo de Gaviña.
En los últimos años, la ONG Archivo Cuba ha denunciado el comercio con la sangre. Su directora, María Werlau, reconoció en conversación telefónica con ABC, que se enteró de este comercio en 2013, “a través de un periodista que me llamó para decirme que la primera exportación de Cuba a Uruguay era sangre. Es ahí donde empecé a indagar sobre este tema”.
Según la ONG, entre 1995 y 2019 el régimen habría recibido casi 800 millones de dólares por la venta de sangre. Según sus datos, el mejor año habría sido 2011, en que el estado ingresó casi 63 millones dólares, mientras que los peores fueron 2008, con 14 millones de dólares, y 2019, con 16 millones de dólares.
Entre los países con un volumen de compra mayor destacan Rusia, Irán, Venezuela, Brasil, Argentina y Ecuador.
Todas estas ventas se habrían producido sin el conocimiento de los cubanos, alentados por el régimen a realizar donaciones voluntarias.