Recibe ayuda el niño de 4 años con grave condición de salud
Ante la ausencia de un tubo gástrico en el sistema de salud cubano, los médicos le insertaron al niño un catéter urinario como alternativa
Actualizado: Tue, 08/22/2023 - 13:17
La activista cubana Diasniurka Salcedo confirmó a ADN Cuba que ya el niño Cristofer Antonio Oliveras Santos, de apenas 4 años, quien sufre de graves problemas digestivos y requiere una delicada operación, está recibiendo ayuda y atención médica en un hospital de Bayamo.
En redes sociales, la opositora añadió que el menor está siendo atendido en ese centro médico y que próximamente sería trasladado a la provincia de Holguín.
Mientras, el infante está a la espera de varios exámenes y de su traslado a otro hospital con más recursos, donde se le realizará una operación.
Salcedo había publicado el 21 de agosto un llamado de auxilio en redes sociales para ayudar al pequeño.
Según la publicación en Facebook, el menor vive en Mabay, en la provincia de Granma, al cuidado de su abuela. Desde muy pequeño presenta complicaciones tras ingerir accidentalmente sosa cáustica, lo que afectó severamente su sistema digestivo.
Ante la ausencia de un tubo gástrico en el sistema de salud cubano, los médicos insertaron al niño un catéter urinario como alternativa. Sin embargo, el catéter debió ser retirado hace tiempo para restablecer el funcionamiento digestivo a través de una cirugía y solo hoy fue cambiado luego de la repercusión de la publicación.
Salcedo abrió varias vías para que las personas puedan aportar cualquier cantidad que permita costear la intervención quirúrgica que necesita Cristofer Antonio y mejorar sus condiciones de vida. Informó a ADN Cuba los números de las tarjetas de débito para las donaciones: 9225 9598 7377 0272 y 9205 1299 7210 2272, a confirmar al teléfono +5359692174.
Historias como esta resultan cada vez más frecuentes en Cuba, donde familias acuden a las redes sociales en busca de solidaridad para acceder a medicinas, tratamientos médicos e insumos que el régimen no garantiza. La precaria situación hospitalaria en la isla obliga a los ciudadanos a valerse por sí mismos, con la ayuda de organizaciones independientes y donantes anónimos desde el exterior.
