Preso político del 11J Roberto Pérez sale de celda de castigo con secuelas mentales

El preso político del 11J Roberto Pérez Fonseca salió recientemente de la celda de castigo en la que se encontraba recluido hacía más de cuatro meses, pero ahora presenta secuelas, sobre todo a nivel mental.

Según denunció en sus redes sociales su hermano Alberto Fonseca, al preso político le molesta el ruido y le cuesta socializar con otros reclusos, luego de pasar varios meses prácticamente incomunicado.

"Mi madre me contó que ahora a mi hermano le parece extraño estar entre personas y que el ruido le molesta", declaró el activista a ADN Cuba.

Fonseca también contó el caso de otro preso político, Aníbal Yasiel Palau, que lleva más de seis meses en celda de castigo y que era el único con quien su hermano podía hablar a gritos.

"Les pido hacer una campaña para que lo saquen de ese hueco", dijo.

El amigo de mi hermano que era con el que único podía hablar 🗣️ a gritos, porque estaba en otra celda de castigo, este joven cubano Aníbal Yasiel Palau que lleva más de 6 meses en la misma situación 🤬
Les pido hacer una campaña para que lo saquen de ese hueco

Fonseca explicó a este medio algunas características de las celdas de castigo de la prisión de Quivicán, en la provincia de Mayabeque.

"Ellos ahí no tienen luz eléctrica, solo la del día y hasta para leer es un problema. Además, la fosa de toda la prisión está detrás de estas celdas, y llena de mosquitos, y como no hay luz, los pican de día y de noche", declaró.

Roberto Pérez Fonseca, de San José de las Lajas, fue condenado a diez años de cárcel por manifestarse el 11 de julio de 2021 en esa localidad y romper un cuadro del dictador Fidel Castro.

El Tribunal Municipal de San José de las Lajas lo condenó por los supuestos delitos de “atentado”, “desacato”, “instigación para delinquir” y “desorden público”.

En una carta desde la celda de castigo enviada a su hermano a finales de enero, Roberto Pérez Fonseca expresó "que aquí en la celda todos los días es lo mismo. Lo peor es la soledad, nada más puedo hablar con un amigo que tengo. Se llama Aníbal, es del 11 (11J) y de San José".

Sobre las condiciones que sufren los reclusos denunció entonces que "lo más importante es no caer enfermo, porque si no te mueres. La asistencia médica es pésima. Nadie le importa nada. Trato de hacer ejercicio todos los días. Mantener la celda limpia. Estoy haciendo yoga una hora todos los días y estoy trabajando ahora en la respiración. El sol tienen que darlo una hora todos los días, pero lo dan cuando les da la gana. Aquí no respetan nada, ni lo más mínimo".