Régimen califica de “compleja” la zafra cubana y no garantiza cubrir la demanda de azúcar en la isla

Julio García Pérez, presidente del Grupo Azucarero AzCuba, informó esta semana en el Consejo de Ministros del régimen cubano que la zafra cubana está “compleja” y que con los bajos rendimientos actuales no se garantizaría el azúcar de la canasta básica.

Según reportes del medio de propaganda comunista Granma, la actual campaña azucarera en el país está siendo muy difícil, caracterizada por “bajos rendimientos industriales y cañeros, afectaciones por déficit de combustible y otros temas de carácter organizativo”.

García Pérez apuntó que en los últimos días el nivel productivo ha ido mejorando, pero que lo conseguido hasta ahora “pone en tensión el cumplimiento del plan y la distribución de azúcar a la canasta familiar”.

El funcionario agregó que actualmente la mayoría de las empresas azucareras cubanas están teniendo pérdidas económicas, asociadas a ineficiencias y a la inestabilidad de la molienda.

“Teniendo en cuenta el atraso que se acumula, nos hemos propuesto la estrategia de moler hasta que el tiempo lo permita en determinadas zonas donde es posible hacerlo (…) los mayores impactos que dejan los resultados de la zafra hasta la fecha, están asociados al aseguramiento de la canasta familiar normada”, precisó el directivo de AzCuba.

En 2023 el régimen cubano registró una desastrosa zafra azucarera por “falta de recursos y mano de obra”. Otras causas del déficit fueron los incendios en cañaverales y los robos de azúcar, según la empresa estatal AzCuba.

Ángel Luis Ríos, director general de Encadenamiento Productivo de AzCuba, señaló en esa ocasión que el reducido y envejecido personal de los centrales azucareros se debía, en gran parte, a los “efectos de la migración”.

El funcionario de AzCuba también mencionó que, además de la falta de personal, el déficit de la campaña supuestamente estaba ligado a “la inflación” y a las “dificultades para acceder a piezas para los centrales”.

“Los problemas productivos de un central impiden que los trabajadores reciban salarios decorosos y muchos se van”, aseguró entonces Ríos.

Ya antes, en 2022, Cuba cerró su peor campaña azucarera en un siglo, una realidad que contrasta con el pasado, cuando, al triunfo de la Revolución de 1959, con unas 156 fábricas operativas, se produjeron 5,6 millones de toneladas de azúcar en ese año.