Preso político Félix Navarro está sin medicación para la diabetes

El preso político Félix Navarro no recibe medicamentos para su diabetes desde el 29 de febrero, denunció su esposa Sonia Álvarez.

En un audio publicado por el Observatorio Cubano de Derechos Humanos (OCDH), Álvarez cuenta que en la prisión de Agüica, donde está Navarro, no hay medicinas ni con qué medirle el azúcar.

La mujer responsabilizó a la Seguridad del Estado y al régimen cubano del estado de salud de su esposo.

“Félix ha estado en mal estado ahí en la prisión con problemas de la diabetes y ya esto se ha denunciado varias veces”, dijo en el audio.

También denunció que a su hija Sayli Navarro le continúan violando sus derechos en prisión.

Navarro, de 70 años, perdió el conocimiento en dos ocasiones en 2023 por los problemas que le ocasiona su diabetes.

El 31 de julio y nuevamente el 14 de septiembre Navarro tuvo que ser asistido de urgencia y trasladado a la enfermería tras desvanecerse durante el recuento matutino.

“El día 31 de julio, en el horario de la medianoche, él se despertó en la enfermería del penal. Ya le habían puesto una inyección en vena y lo habían inyectado en la nalga. Aun así, la glicemia la tenía en dos. Le dieron un vaso de agua con azúcar y cuando le volvieron a hacer la glicemia, él no recuerda en cuánto fue que le dijeron que la tenía. Él regresó por sus propios pies a su cubículo”, contó su hija a Radio Televisión Martí.

También dijo Sayli que, en ambas ocasiones, le suministraron sueros e inyecciones ante la baja de azúcar, pero no recibió seguimiento médico posterior.

Navarro también había perdido peso en esos meses.

Félix Navarro y su hija son miembros del Partido por la Democracia Pedro Luis Boitel; ambos fueron condenados a 9 y 8 años de prisión  respectivamente por su participación pacífica en las protestas del 11J.

El juicio de los Navarro ocurrió a finales de enero de 2022; la Fiscalía de Cuba solicitaba una pena de 15 años para Félix y de 11 para Sayli. 

Los dos fueron arrestados el 12 de julio de 2021, un día después del estallido social, cuando acudieron a la unidad policial de Perico, en la provincia de Matanzas, para interesarse por los miembros de su partido opositor que habían sido detenidos.