“No cometo ningún delito”: periodista independiente responde al constante acoso del régimen

Yoel Acosta Games, activista por los derechos humanos en Cuba y reportero independiente, afirma que continuará su labor periodística en el municipio Baracoa, de Guantánamo, a pesar de las amenazas y el acoso de las autoridades del régimen en ese territorio.

“Me han amenazado, me siento amenazado, pero mi decisión es firme, seguiré haciendo mi trabajo porque sé que no cometo ningún delito”, dijo el colaborador de ADN Cuba en un video enviado a esta redacción.

Acosta Games explica que es un comunicador independiente desde hace 14 años. Con reportes y entrevistas “denuncio la situación en que viven los pobladores de este municipio: la pobreza, la miseria, la falta de medicinas, la falta de atención médica, la falta de empleo para la juventud, y las malas condiciones del fondo habitacional”, expresó.

Durante su trabajo como periodista independiente, cuenta, ha sido citado en varias ocasiones por la Seguridad del Estado “y me han amenazado con llevarme a prisión”. Además, lo han procesado por supuesta “peligrosidad” y estuvo, de hecho, encarcelado.

“He sido víctima de varias multas, me hostiga la Seguridad del Estado, me han hecho registros en mi casa, me han decomisado teléfonos celulares, se han llevado todo lo que han encontrado a su paso”, expuso el activista.

Según Acosta Games, en 2022 le impusieron una suma total de “47 mil 500 pesos de multa por mi activismo político, por no dejar de denunciar al régimen y por no dejar de hacer mi trabajo como periodista independiente”.

El año 2023 no parece ser distinto para el reportero, quien denunció que este jueves 19 de enero “a las 7:00 a.m. recibo una llamada telefónica de un vecino, un amigo, a quien llamó el capitán de la Seguridad del Estado Jasiel Medina, quien en otra ocasión me golpeó dentro de la policía y que después me chantajeó con que a mí no me iban a creer nada de lo que yo dijera”.

De acuerdo con su testimonio, el capitán Medina “también ha registrado mi casa, me ha llevado a los calabozos, a la unidad de la policía, me ha decomisado mi móvil –me ha robado, porque eso no se llama decomiso”.

Acosta Games denuncia que el oficial “llamó a mi amigo y lo interrogó vía telefónica: le preguntó por mí, si me había visto hoy, si él había visto a alguien en mi casa, y otras preguntas más”.

Ante la continuidad del acoso, el reportero independiente envía un mensaje a las autoridades cubanas: “Yo como periodista independiente no cometo ningún delito; no robo, no fumo, no tomo [alcohol]; no le debo nada a ninguna persona; no deambulo a altas horas de la noche (…), solo denuncio a través de video-reportajes cómo hemos sido marginados y desatendidos por el gobierno en Baracoa”.

“Mi función es entrevistar a esas personas [vulnerables] y mostrar al mundo la realidad que viven. No cometo delitos. No voy a dejar de realizar mi trabajo”, enfatizó el colaborador de ADN Cuba.

La isla gobernada por el régimen del Partido Comunista “sigue siendo, año tras año, el peor país para la libertad de prensa en América Latina”, destacó en su informe de 2022 la organización Reporteros Sin Fronteras (RSF). Cuba se ubica en el puesto 173 de un ranking de 180 naciones.

Por su parte, la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) también situó a Cuba entre los países con menos libertad de prensa, en su propio ranking.

Solo entre enero y junio de 2022 ocurrieron, al menos, 125 actos de agresión contra periodistas en la isla, de acuerdo con un informe de la organización no gubernamental Article 19 publicado en octubre pasado.