La espía de Castro más dañina: ¿Por qué Ana Belén Montes era “La Reina de Cuba”?
Montes ascendió en el Gobierno de EE. UU. hasta ser la principal analista sobre Cuba en la Agencia de Inteligencia de Defensa, en el Pentágono
Actualizado: Mon, 01/16/2023 - 22:12
Ana Belén Montes, la espía que entregó secretos de EE. UU. a Cuba por 17 años, fue excarcelada tras cumplir su sentencia en una prisión federal.
La estadounidense de 65 años, hija de puertorriqueños, trabajaba en el Departamento de Justicia cuando el régimen castrista la reclutó. Ascendió en el Gobierno federal hasta ser la principal analista sobre Cuba en la Agencia de Inteligencia de Defensa (DIA), ubicada en el Pentágono, donde llegó a ser conocida como la “Reina de Cuba”.
El 21 de septiembre de 2001 la espía fue detenida y acusada de conspiración. Se declaró culpable y en 2002 fue condenada a 25 años de cárcel, con 5 años de libertad condicional.
Para evitar ser descubierta, pasaba información que retenía en su memoria a una computadora y luego la transfería a discos encriptados que llegaban hasta los Castro. Tras ser excarcelada viajó a Puerto Rico y en sus primeras declaraciones defendió el régimen cubano.
“Yo creo que Ana Belén Montes es una persona sin escrúpulos, que traicionó a su patria, que trabajó básicamente para negarle los derechos y la libertad al pueblo de Cuba. Ella dijo en su entrevista en Puerto Rico que cuándo los cubanos habían pedido un embargo: ¿cuándo los cubanos pidieron el comunismo?”, respondió el Dr. Orlando Gutiérrez Boronat, líder del exilio cubano.
El senador Marco Rubio denunció que “sus filtraciones rompieron la cobertura de 450 agentes estadounidenses que trabajaban en Latinoamérica y pueden haber llevado a la muerte de Gregory A. Fronius, un integrante del ejército de EE. UU.”
“En 1996, su información también permitió́ a los Castro derribar dos aviones de EE. UU. que transportaban a los héroes de los Hermanos al Rescate”, recordó Rubio.
Además, Montes “saboteó un programa satelital de alto secreto, cuyo contenido era tan sensible que no pudo ser utilizado en su juicio”.
Nuevos informes revelaron que estaba dispuesta a socavar los esfuerzos de guerra de EE. UU. en Afganistán, incluso si eso significaba la muerte de soldados norteamericanos, advirtió Rubio.
Esa información no estaba relacionada con Cuba y los agentes del FBI “creen que Fidel Castro probablemente se la pasó a otros adversarios extranjeros, como el iraquí Saddam Hussein”, de acuerdo con un infomre de El Nuevo Herald.
“Debió ser condenada a muerte, teníamos pruebas suficientes”, dijo Chris Simmons, exinvestigador de la DIA y principal interrogador de la espía Ana Belén Montes.
Por su parte, el oficial retirado del FBI Peter Lapp, quien encabezó la operación encubierta para entrar al departamento de la espía y copiar los archivos de su computadora, declaró que “esa fue la inteligencia no humana más dañina que proporcionó a los cubanos y probablemente a otros adversarios”.
Mediante vigilancia física y electrónica y registros encubiertos el FBI halló pruebas contra Montes. La espía confesó haber revelado la identidad de 4 agentes secretos estadounidenses que trabajaban en Cuba.
La exanalista de Inteligencia llegó a un acuerdo con la fiscalía y accedió a especificar qué tipo de información había pasado al régimen cubano. Lapp opina que detrás del espionaje de Montes late un “profundo antiamericanismo”. “Ella odia nuestro país. (…) Cuba era solo el conducto de ese odio”, aseguró Lapp recientemente.
El senador Rubio concluyó que “lamentablemente, las personas que usó como excusa para traicionar a su propia nación continúan siendo de todo, menos libres”.
Montes ya no es considerada como la “Reina de Cuba", ni en Washington ni en La Habana.