Denuncian malas condiciones en prisiones cubanas de los presos políticos del 11 de Julio

Dos presos políticos que participaron en las protestas populares del 11 de julio de 2021 han alzado la voz para denunciar las deplorables condiciones de su encarcelamiento. Los testimonios revelan falta de atención médica, una alimentación escasa y deficiente, y un ambiente hostil promovido por las autoridades penitenciarias, según Martí Noticias.

Jorge Bello Domínguez, periodista independiente condenado a 15 años de prisión por su participación en la manifestación en Güira de Melena, enfrenta una situación crítica en la prisión Combinado del Este. Su esposa, Yuleidy López,  dice: “Jorge lleva más de 72 horas con un fuerte dolor de muelas y en el penal no hay un dentista ni recursos para atenderle. Debido a ese dolor, su presión arterial y niveles de azúcar se han descompensado”.

La alimentación en el penal es descrita como “pésima” y las condiciones de higiene son alarmantes, con infestaciones de chinches. Además, Jorge está recluido junto a reos comunes de alta peligrosidad, incluyendo asesinos y ladrones, lo que aumenta el riesgo para su seguridad. La madre de Jorge, Martha Domínguez, expresó su profunda preocupación: “Era para que ya esa muela se la hubieran sacado hace rato. Jorge reclama sus derechos, pero allí hacen lo que les da la gana. Esto me tiene muy preocupada”.

Otro caso es el de Jorge Luis García García, recluido en el penal de Boniato en Santiago de Cuba, cumpliendo una condena de 13 años. Sufre de un trauma en el cuello desde que fue maltratado físicamente por policías el día de su detención. Según su hermano, Daniel García García, la tumoración en su cuello ha crecido considerablemente y no ha recibido ninguna atención médica adecuada. “Le han dicho que no tienen recursos para atenderlo y no lo han llevado a un hospital. Esto va creciendo y no hay asistencia médica”, denunció Daniel.

Daniel explicó que a los reclusos se les da el almuerzo a las cuatro de la tarde y la cena a las 11 de la noche, una situación que calificó de injusta y perjudicial para la salud de los presos.

La situación en las prisiones cubanas ha sido condenada por diversas organizaciones internacionales. En mayo de 2023, Amnistía Internacional calificó de indignante la negación de derechos a personas privadas de libertad en Cuba. La organización señaló que la falta de acceso a atención médica, la alimentación precaria y las condiciones de higiene deplorables violan los derechos básicos de los detenidos.

El Centro de Documentación de Prisiones Cubanas ha alertado sobre el impacto negativo de la deficiente alimentación, la mala calidad del agua, las plagas de insectos y las pésimas condiciones de la infraestructura carcelaria. Estas condiciones crean un “ambiente propicio para la proliferación de enfermedades” que a menudo resultan en secuelas irreversibles o la muerte.

En noviembre de 2023, representantes del régimen cubano afirmaron ante el Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas que la mejora del sistema penitenciario seguía siendo una prioridad y que se habían adoptado medidas para garantizar unas condiciones de vida dignas. Sin embargo, estos testimonios de presos y sus familiares destacan la falta de coherencia entre el discurso oficial y la realidad en las prisiones.

La comunidad internacional ha instado a las autoridades cubanas a cumplir con las Reglas Mínimas de las Naciones Unidas para el Tratamiento de los Reclusos (Reglas Nelson Mandela) y permitir el acceso de observadores independientes de derechos humanos a los juicios y centros de detención.