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Denuncian acoso a familia de opositor José Daniel Ferrer, incomunicado en prisión

“Exigimos a los dictadores Raúl Castro y Díaz-Canel que nos den muestras de vida de mi esposo, así como su libertad inmediata y la de todos los presos políticos”, dijo Nelva Ortega

Actualizado: Tue, 05/09/2023 - 16:18

Nelva Ismarays Ortega Tamayo, esposa del disidente y preso de conciencia cubano José Daniel Ferrer, denunció en un audio publicado este martes “que se mantiene el acoso contra su esposo y su familia, negando visitas y llamadas telefónicas a prisión”, informó el Observatorio Cubano de Derechos Humanos (OCDH).

En una grabación de audio publicada por el OCDH, Ortega Tamayo dijo que el 5 de mayo último se presentó con los hijos menores de Ferrer en la prisión de Mar Verde, en Santiago de Cuba, para la visita familiar que le correspondía al líder de la Unión Patriótica de Cuba (Unpacu).

“Lamentablemente se trató de la misma manipulación de las veces anteriores: todo fue engaño y falsedad”, denunció Ortega Tamayo, quien no fue recibida en la prisión para que viera a Ferrer.

En declaraciones a ADN Cuba, la hermana del opositor, Ana Belkis Ferrer, relató que Nelda Ortega recibió el 3 de mayo una llamada de “un represor de la dictadura que se hace nombrar Julio Fonseca, quien le dijo que fueran el viernes día 5 temprano en la mañana para la visita familiar”.

Ortega Tamayo asistió acompañada de su hijo Daniel José y Fátima Victoria Ferrer Cantillo y las autoridades del penal le informaron que el encuentro no tendría lugar, que solo podían dejarle los alimentos y productos de higiene.

De acuerdo con el testimonio de la esposa del líder disidente, llevan “dos meses sin que podamos verle”. Además, desde el pasado 6 de marzo “la tiranía también niega a mi esposo el derecho a llamadas telefónicas y desde el 17 de marzo que le vio el monseñor Dionisio [García Ibáñez], arzobispo de Santiago de Cuba, nadie de la familia ha tenido contacto telefónico ni físico con él”.

Nelva Ortega denuncia en el audio publicado este lunes que, a Ferrer, “nuevamente la dictadura le ha desaparecido de forma forzada”. Además, que el opositor presenta “un sinnúmero de padecimiento inducidos, y sin atención médica”.

“Exigimos una vez más a los dictadores Raúl Castro y Díaz-Canel que nos den muestras de vida de mi esposo, así como su libertad inmediata e incondicional y la de todos los detenidos y presos políticos”, agregó Ortega Tamayo.

La esposa de José Daniel Ferrer afirma que “lo están aniquilando lentamente con el propósito de lograr que acepte el destierro, a pesar de saber [las autoridades] que prefiere morir antes de abandonar nuestra patria”.

Por su parte Ana Belkis Ferrer dijo a ADN Cuba que José Daniel solo ingiere los alimentos suministrados por su familia una vez al mes. “El año pasado solo permitían llevarle la jaba cada dos meses e incluso han impedido la entrada de la jaba”, mencionó su hermana en un diálogo reciente con esta revista.

La hermana del opositor explicó que Ferrer presenta una bacteria en la piel, calambres, parálisis en las manos, zumbidos en los oídos y dolores de cabeza y que la atención médica dentro de la prisión es casi inexistente, como en otros penales a lo largo de la isla.

Considerado preso de conciencia por Amnistía Internacional, José Daniel Ferrer fue detenido el 11 de julio de 2021 cuando se disponía a sumarse a las manifestaciones antigubernamentales que estallaron ese día en todo el país. Más adelante, un juez revocó el arresto domiciliario en que se encontraba el líder opositor y ordenó su ingreso en un establecimiento penitenciario para hacerlo cumplir allí los 4 años y 14 días que restaban de la condena que le había sido impuesta en 2020.

La pasada semana, Amnistía Internacional denunció que “desde el 17 de marzo, José Daniel Ferrer ha estado incomunicado, Díaz-Canel y las autoridades estatales tienen la obligación de permitir que sus familiares se comuniquen y puedan visitarlo”.

Ferrer también fue uno de los 75 presos políticos de la Primavera Negra de Cuba, en 2003. Su familia ha denunciado en múltiples ocasiones “torturas” y violaciones de sus derechos en prisión.


Derechos Humanos