Presos denuncian abusos y precariedad en prisiones de Camagüey

Presos comunes y políticos de las prisiones de Camagüey denunciaron a Radio Televisión Martí las pésimas condiciones de los penales y los abusos que dentro de ellos se cometen contra los reos.

Los prisioneros señalan como responsable de esta situación al Teniente Coronel Eider Sierra Ochoa, jefe de establecimientos penitenciarios en la provincia.

El consumo de alimentos en descomposición ha provocado un brote diarreico en las cárceles, informó ese medio de prensa. Los presos tampoco tienen acceso a medicamentos para mejorar su estado.

Por su lado, el prisionero político del 11J Lester Ayala Alarcón, recluido en Kilo 9, dijo en llamada telefónica que el jefe de unidad los maltrata como si fuesen animales y que les dan comida podrida.

Otro recluso de esa prisión contó que los dos presos comunes  han sido maltratados por las autoridades penitenciarias. Socarrás Marín compartió casos de agresiones y negligencia médica que tuvieron lugar en la prisión, lo que pone de manifiesto la vulnerabilidad de los reclusos en estas condiciones.

Además, tres presos políticos de la cárcel de Kilo 8 son hostigados por los oficiales. Reinier Calderín Socarrás, activista de la Unión Patriótica de Cuba (UNPACU), Jorge Alexis Agüero Gómez y Alieski Calderín Acosta han sido enviados a celdas de castigo y les prohíben las llamadas por sus constantes denuncias.

Varios presos políticos han advertido en los últimos meses a sus familiares sobre el deterioro de las condiciones de vida en las cárceles del régimen. En las denuncias señalan la desatención médica, la mala alimentación, la falta de medicinas, torturas y otras violaciones de los derechos de los reclusos.

A inicios de diciembre de 2022 los prisioneros políticos cubanos Fernando Vázquez Guerra y Virgilio Mantilla Arango declararon, vía telefónica, las torturas de las que son víctimas los presos en la cárcel Kilo 7, de Camagüey.
 
Vázquez Guerra explicó a la organización no gubernamental Centro por una Cuba Libre que los reos reciben maltratos por solo exigir una mejor dieta o pedir la revisión de sus expedientes.
 
Un reportaje de Univisión 23 señala que en esa cárcel “están usando el método de tortura llamado “crucifixión” y “potro” con cualquier recluso".