Piden visa humanitaria para cubana con cáncer de mama: "Esto es un infierno"

La madre cubana Georgina Sao denunció nuevamente a ADN Cuba los desafíos que plantea el tener que atender en la isla a su hija de 37 años, Yenisley Perdomo Sao, paciente de cáncer de mama con metástasis ósea y hepática.

Sao contó anteriormente a esta redacción que el 9 de agosto su hija tenía un turno para realizarse una tomografía axial computarizada (TAC) en el Instituto de Oncología y Radiobiología (INOR) de La Habana, luego de que se extraviara la prueba que se realizó en mayo.

Sin embargo, cuando llegaron a la institución médica, las autoridades sanitarias les informaron que el aparato estaba roto.

Este martes, Sao fue a sacar un nuevo turno para el TAC de su hija y se lo dieron para el 15 de noviembre, un tiempo que la paciente no puede esperar.

"Estos asesinos nos quieren matar. Necesito conseguir una visa humanitaria para salvar la vida de mi hija", declaró.

La madre de 37 años tampoco ha recibido el tratamiento adecuado para curarse la moniliasis que padece en la boca y con esta condición no le pueden poner algunos medicamentos como la Zometa, indispensable para su tipo de cáncer.

"Esto es un infierno. No sé cómo vamos a salir de esto. Estoy aterrada. Mi nieta de 11 años está sufriendo y está muy afectada. Su mamá es madre soltera. A veces la niña me pregunta llorando si su mamá va a mejorar. Me parte el alma", añadió.

Sao declaró a ADN Cuba que su hija fue diagnosticada con la enfermedad en marzo de 2018 y que desde ese año comenzaron las presuntas negligencias médicas.

"Le hicieron una radical de la mamá derecha sin esperar los resultados de la biopsia. No confío en estos médicos", agregó.

Después de la cirugía, la paciente oncológica debía tomar el fármaco tamoxifeno por cinco años, pero este no estuvo disponible durante seis meses y luego le diagnosticaron la metástasis ósea, afirmó su madre.

Además, Perdomo Sao lleva varios meses recibiendo radioterapias que han deteriorado su estado físico, hasta el punto de tener que usar sillón de ruedas.

Por último, su madre contó a esta redacción que la joven ha sido amenazada por la Seguridad del Estado por sus publicaciones en redes sociales. Incluso en una ocasión los agentes llegaron hasta su vivienda en Santa Fe.

Con cada vez mayor frecuencia los cubanos acuden a redes sociales para denunciar la crisis del sistema de salud en el país.

Esta semana también trascendió la historia del anciano cubano Humberto Valdez Pedroso, de 65 años, que no tiene bolsas de colostomía para atender su padecimiento y en su lugar utiliza pomos (botellas) de plástico.

"¿Cómo es posible que yo no posea bolsas de colostomía y que mi bolsa de colostomía sea un pomo (botella) de refresco?", cuestionó el anciano, que, además, tiene amputada la pierna izquierda.