Preso político del 11J Noige Fernández Tabio se planta en la cárcel

El preso político Noige Fernández Tabio inició una huelga de hambre desde hace una semana en la prisión Combinado del Este, según informaciones en redes.

Noige es uno de los apresados tras las protestas del 11 y 12 de julio de 2021 y su caso hasta ahora resultaba prácticamente desconocido, a decir del activista Marcel Valdés.

De acuerdo con Valdés, quien publica con frecuencia los rostros de presos con poca visibilidad, Fernández Tabio participó en las manifestaciones en la esquina de Toyo, municipio Diez de Octubre, en La Habana, y fue condenado a 12 años de privación de libertad.

El prisionero estaba recluido en Valle Grande y hace poco fue trasladado a la cárcel de máxima seguridad conocida como Combinado del Este donde se plantó.

“A casi dos años continúan saliendo caras nuevas de presos políticos, toca estar con ellos y hacer que el mundo sepa de todo lo que están viviendo los presos políticos en Cuba”, escribió Valdés en su publicación en Facebook.

En declaraciones a ADN Cuba el opositor, residente en Estados Unidos, dijo que es imprescindible dar voz a los presos políticos “porque son la bandera de esta lucha por la libertad de Cuba, son los que han sufrido en primera persona los embates de esta dictadura y  son la prueba de lo que es capaz de hacer este sistema comunista”.

Otra de las denuncias de Valdés sobre los presos por causas políticas recluidos en el Combinado del Este ocurrió en junio de este año. El disidente alertó sobre el estado de salud de Yussuan Villalba y Dayron Martín.

En junio de 2023 Valdés denunció que la salud de dos presos políticos del Combinado del Este sufría peligro.

Villaba, condenado a una década de prisión por su participación en las protestas del 11 de julio de 2021, sufre una grave afectación en sus riñones que le ocasiona dolor y la aparición de manchas en su cuerpo.

Por otro lado, Martín, quien enfrenta una condena de 22 años por su involucramiento en las mismas manifestaciones, padece esquizofrenia, pero las autoridades penitenciarias le niegan la medicación necesaria para tratar su condición y además sufre de gastritis.

Valdés, al hacer pública esta denuncia, señaló que ambos jóvenes llevan más de dos meses sin recibir la atención médica adecuada, lo que ha empeorado su estado de salud considerablemente.

Tras las protestas del 11J el régimen cubano apresó a más de mil personas. La organización Prisoners Defenders afirma que al cierre de junio existían en Cuba al menos 1037 presos políticos.