"El Caso Padilla", de Pável Giroud, entra en programa nacional de estudios en Francia

La película de Pavel Giroud El caso Padilla , que muestra por primera vez las grabaciones originales de "la autocrítica" del poeta cubano Heberto Padilla en 1971, figura en el programa de estudios para aspirantes a profesores de Español en Francia del concurso CAPES (Certificado de Aptitud para la Enseñanza Secundaria).

"Están obligados a estudiar la película para el examen que les permitirá ser maestros de español. Ya el pasado mes asistí a presentaciones en la Universidad de Lion y París, donde asistieron muchos estudiantes universitarios a las charlas sobre el tema. Ahí también se presentaron varias ponencias y estudios, con tesis interesantísimas sobre la película, con el fin de articular todo ello", confirmó el cineasta habanero, residente en Madrid, a ADN Cuba. 

Existen también dos libros académicos de estudios sobre la película de Giroud; uno de ellos es una compilación realizada por Magali Kabous, que incluye una entrevista al director de El Caso Padilla y una serie de artículos, ensayos, críticas y análisis de la cinta documental.  

El otro es una obra coordinada por Nelly Rajaonarivelo, quien ejerce la docencia en la Universidad de Aix-Marseille, y compendia materiales realizados específicamente para el libro. Este será uno de los materiales, según su portada, de obligada consulta para las pruebas del CAPES. 

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"El reconocimiento, no por el intermedio de los festivales de cine, que ya llevan esa acción desde hace tiempo, sino institucional, dentro del ambiente académico francés, de una película radical y abiertamente denunciadora sobre un tema tan sensible y traumático de la política cultural. y de la historia de la Revolución Cubana, la que ha mantenido, durante tanto tiempo, a tantos intelectuales de izquierda francesa en la ceguera, es un tema fundamental, un hecho fundamental", explica Rajaonarivelo en el libro.

No es esta la primera vez que Cuba -vista desde una perspectiva disidente-, se incorpora en los estudios hispánicos académicos en esta forma, aseguró el profesor universitario Jacobo Machover tras ser consultado por nuestro medio.

"Hace ya más de 25 años, Severo Sarduy y Guillermo Cabrera Infante (también se propuso a Reinaldo Arenas pero no fue aceptado), eran objeto de investigación por parte de los candidatos, pero eso sólo duró un año, ya que entendían muy poco del «neo-barroco» cubano. En aquel entonces, tuve la oportunidad de participar en las contribuciones, junto con la traductora Liliane Hasson, ya fallecida, y con mi colega exiliado Armando Valdés-Zamora. Más tarde, como medida de desagravio, encontraron la manera de poner en el programa la «Revolución cubana» y el «proceso de desarrollo de la democracia socialista»", relató Machover.

"Tras una protesta de algunos de estos catedráticos -incluido Jacobo-, por la mirada hacia Cuba que estaban entrando en los programas de estudio franceses, retiraron rápido el tema de los exámenes de oposición, conservando otros sobre el cine cubano -entendido como un espacio de relativa libertad-, un poco menos comprometido pero igual de tendencioso", agregó el profesor cubano radicado en Francia, quien cursó estudios en la Sorbonne Université - Faculté des Lettres.

Jacobo Machover dijo a ADN Cuba que es una novedad que El caso Padilla se incluya en este programa, al ser una obra cinematográfica abiertamente disidente con el régimen. "Eso significa, sin dudas, que las jóvenes generaciones están menos imbuidas de la ideología revolucionaria castrista y que no temen hablar del régimen como lo que siempre fue, en 1971 y ahora: una dictadura comunista"

En un post de Facebook que comparte el estudioso, enfatiza en que "hay que saludar esta iniciativa, que les dará a los estudiantes de español en la enseñanza francesa una visión radicalmente diferente de la glorificación de los «héroes» revolucionarios -asesinos, más bien- Fidel y Raúl Castro, sin olvidar al Che Guevara".

Sobre iniciativas como estas, el director de El caso Padilla cree que la importancia mayor radica en desmontar -radicalmente-, lo que por muchos años ha exportado el régimen a la comunidad internacional como modelos de políticas culturales y demás. 

"Yo creo que tiene mucha importancia, porque yo que he ido, por ejemplo, a Francia con películas anteriores, por ejemplo, El Acompañante . Esta fue una película que cada vez que yo la proyecté en salas, siempre tuve muchos cuestionamientos de gente del público que aman a la revolución cubana, y que siempre han tenido mucha afinidad con ella, algunos incluso que nunca han estado en Cuba, pero se compraron el relato y aman ese relato como utopía. Pero con esta película ( El Caso Padilla) como es tan inobjetable, es tan incuestionable, porque todo está ahí y mi mano apenas guía el relato, he visto respuestas muy diferentes", comentó Giroud. 

El cineasta apuntó en la charla con ADN que los jóvenes de ahora "tienen menos afinidad con ese proceso llamado 'Revolución cubana' y que de alguna manera la película ha puesto en evidencia lo que ha sido y es, su política cultural. En ese sentido, creo que se ha ido ganando terreno", expresó.