Cuba rinde último tributo al actor Mario Limonta

Las cenizas del actor cubano Mario Limonta, fallecido el sábado 18 de enero, fueron trasladadas este martes en la mañana en peregrinación popular desde su residencia, en El Vedado, hasta la Necrópolis de Colón.

Sus amigos, vecinos y admiradores, en representación de toda Cuba, despidieron a Limonta, en una muestra de respeto y cariño. Entre los artistas que acompañaron el recorrido estaban Jorge Perugorría, Bárbaro Marín, Néstor Jiménez y Renecito de la Cruz, según se observa en los videos compartidos por cibernautas en las redes. 

También estuvo en la marcha fúnebre el ministro de Cultura del régimen, Alpidio Alonso. 

Mario Limonta murió un día antes de cumplir 89 años. 

El conocido artista había sido sometido a una intervención quirúrgica en la madrugada del jueves en un hospital habanero, pero no trascendió a los medios el motivo de la cirugía.

 Aunque la operación tuvo resultados positivos, se encontraba recuperándose en terapia intensiva, siguiendo el protocolo médico.

La condición de Limonta era estable, había dicho al portal Cubactores su sobrino Ariel Ordaz Zayas. 

Limonta, nacido el 19 de enero de 1936 en la oriental provincia de Guantánamo, con los años se convirtió en una figura central de la radio, el teatro y la televisión cubana. Aunque muy joven se trasladó a La Habana para estudiar Derecho, la actuación lo atrapó tras su debut en el famoso programa La Corte Suprema del Arte. 

Sus personajes en dramatizados y radionovelas marcaron a una generación de cubanos. Se le recuerda con especial cariño por su papel del Sargento Arencibia en el popular programa San Nicolás del Peladero.

También actuó en varias películas de la isla, como fueron de De cierta manera (1974), El Brigadista (1977) y Barrio Cuba (2005).

Mario Limonta y su fallecida esposa, Aurora Basnuevo, conocida cariñosamente como "La Mulatísima", se convirtieron en una de las parejas emblemáticas de los medios en Cuba. La Basnuevo, quien murió en 2022, dejó un legado imborrable en el corazón del pueblo cubano gracias a su talento y dedicación al arte.

Juntos brillaron en Alegrías de Sobremesa, el popular programa de Radio Progreso que se mantuvo como uno de los humorísticos preferidos  de la radio cubana hasta su última emisión.

Limonta fue merecedor de múltiples premios y reconocimientos, entre ellos el Premio Nacional de la Televisión, en 2009, y el Premio Nacional de Humor, en 2016. También poseía la Distinción por la Cultura Nacional.