El espía Gerardo Hernández pide un año "sin bloqueo" para demostrar si el socialismo funciona

El espía Gerardo Hernández ha solicitado abiertamente a Estados Unidos un período de gracia sin sanciones económicas para poner a prueba la verdadera efectividad del modelo socialista vigente en la isla. 

En una entrevista concedida a la web oficialista Siempre con Cuba el coordinador nacional de los Comités de Defensa de la Revolución (CDR) abogó por "un año sin embargo económico" por parte de Washington para que el Gobierno de La Habana pueda evaluar, sin el pretexto del "bloqueo", la capacidad real de su sistema socio-político implantado hace más de seis décadas.

"Yo no sé lo que es vivir en una Cuba sin bloqueo y ya dentro de poco estaré cumpliendo 60 años. Mi generación no sabe lo que es vivir en una Cuba sin bloqueo", se lamentó el exagente de inteligencia, quien cumplió una condena de prisión en Estados Unidos por sus actividades de espionaje.

Hernández acusó a la superpotencia norteamericana de librar una "estrategia imperialista" en su contra, con el objetivo de "debilitar al Gobierno y al pueblo cubano" mediante el recurso del embargo económico, comercial y financiero impuesto en 1962.

En su argumentación hizo alusión al polémico Memorándum Mallory, un documento desclasificado que, según su interpretación, revelaría las intenciones de Estados Unidos de provocar "dificultades y malestar" en la isla caribeña para así "desacreditar al Gobierno castrista".

"Un país tan poderoso como ese, un imperio tan poderoso como ese ensañado en una pequeña islita por el único motivo de haber querido escoger su propio destino y hacerle una revolución en sus narices, eso no nos lo han perdonado nunca", espetó con amargura.

El descabellado planteamiento de Hernández ha sido ampliamente rechazado en redes sociales, donde se le ha tildado de intentar desviar la atención de los ingentes fracasos económicos del régimen cubano achacándolos únicamente al embargo de Washington.

No es la primera vez que las declaraciones del coordinador de los CDR generan polémica. Previamente, fue blanco de burlas por sugerir que los cubanos cultivaran frutas y vegetales en sus hogares como fórmula para paliar el hambre en la isla.

Mientras el régimen de La Habana centra sus esfuerzos propagandísticos en su mantra antiembargo, son muchos los sectores que señalan la vigencia de un "bloqueo interno" impuesto por las propias autoridades al pueblo cubano mediante un sistema de control social y de partido único que coarta las libertades individuales.