Régimen prorroga autorización para importar plantas eléctricas
El régimen cubano prorrogó hasta el 31 de diciembre de 2023, la importación sin carácter comercial de las plantas eléctricas de una potencia superior a los 900 vatios
Actualizado: December 29, 2022 3:00pm
El Ministerio de Finanzas y Precios (MFP) de Cuba prorrogó la importación sin carácter comercial por personas naturales, de las plantas eléctricas de una potencia superior a los 900 vatios, hasta el 31 de diciembre de 2023, reportan medios oficialistas.
La resolución, firmada por Meisi Bolaños, titular del MFP, entrará en vigor el 1 de enero del próximo año. Esta medida “prevé favorecer la entrada al país de las plantas eléctricas adquiridas por la población en el extranjero antes o durante esta fecha límite, y se encuentren en tránsito y arriben con posterioridad a Cuba”, informó la emisora estatal Radio Reloj.
Hace unos meses, el régimen cubano autorizó “con carácter excepcional” la importación de plantas generadoras de electricidad de una potencia superior a los 900 vatios, en medio de la escasez de combustible y una crisis energética con prolongados apagones diarios en todo el país.
Según la Resolución 218/2022, del Ministerio de Finanzas y Precios, las autoridades tomaron la decisión “luego de valorar las afectaciones al sector residencial que aún persisten producto del déficit de energía que ocasionan las averías en el sistema electroenergético nacional”.
Esta excepción permite la importación de plantas eléctricas de una potencia superior a los 900 vatios, cuyo valor referencial en Aduana excede el valor máximo de doscientos (200) dólares estadounidenses permitidos a importar por la vía de los envíos aéreos, marítimos, postales y de mensajería sin carácter comercial, informó la estatal Agencia Cubana de Noticias (ACN).
Los cortes en el servicio han sido frecuentes en Cuba debido a la grave crisis energética por la que atraviesa el país desde hace varios meses. Aunque la situación tocó fondo tras el paso del huracán Ian por el occidente de la isla a finales de septiembre, desde mucho antes la población sufría apagones diarios de hasta más de 12 horas.
Pero, según afirman las autoridades, desde la semana anterior no se reportan grandes interrupciones en el suministro eléctrico en el país, pues hay una mayor disponibilidad de MW. Durante las peores semanas de la crisis, se avivó el descontento popular con el régimen comunista.
Inventario, proyecto independiente de periodismo de datos, documentó en un mapa interactivo más de 170 protestas y cacerolazos en Cuba entre julio y mediados de octubre. Los ciudadanos exigían el restablecimiento del servicio eléctrico y señalaban al gobierno como responsable de las afectaciones por su incapacidad para prever y resolver con rapidez la crisis. Algunas manifestaciones terminaron con arrestos y represión violenta.