“Teatro que se viste de democracia”: sacerdote cuestiona 'elecciones' en Cuba

El padre Alberto Reyes, una de las voces más críticas de la Iglesia católica de la isla contra el régimen comunista de Cuba, afirmó este jueves en redes sociales que participar en las “elecciones” parlamentarias previstas para el próximo domingo en el país significa “reafirmar un sistema político que se enorgullece de ser inamovible y que ha dejado bien claro (...) que no permitirá ninguna opción diferente”.

“Se nos ha pedido votar para determinar quiénes llevarán las riendas de este país, pero sólo tenemos acceso a la elección más básica de la pirámide, una pirámide que, además, es de un único color político”, advirtió el sacerdote en Facebook.

De acuerdo con el cura de la provincia de Camagüey, en estas condiciones asistir a los comicios “significa además asumir que, si bien podemos cambiar los elegidos en la base, de algún modo ꞌmilagrosoꞌ la cúpula seguirá siendo la misma y, si cambia, no será por efecto de la voluntad popular”.

Las autoridades llaman a ratificar a los 470 candidatos propuestos por el régimen para diputados a la Asamblea Nacional del Poder Popular por un término de cinco años. Los nuevos diputados, en su gran mayoría miembros del Partido Comunista o afines al castrismo, deberán elegir , a su vez, al “presidente de Cuba”, cargo que actualmente ostenta Miguel Díaz-Canel.

El padre católico también expresó que por “mucha afluencia de votantes que haya, todo va a seguir igual” y aseguró que el régimen lo que ofrecerá al pueblo es que todo continúe como está: sumido en una gran crisis económica, inflación, desabastecimiento de alimentos y medicinas, falta de democracia y numerosas violaciones de derechos humanos.

Reyes dijo que entre los motivos por los que algunos cubanos participarán en las “elecciones” de las Asamblea Nacional del Poder Popular están: “para seguir siendo parte del teatro que se viste de democracia y auto determinación ciudadana, o para tranquilizar los miedos eternos de ꞌlo que me pueda pasarꞌ. Puede ser para no ꞌmarcarmeꞌ y poder seguir sobreviviendo con más tranquilidad o para no arriesgar en lo más mínimo mis planes migratorios que buscan solucionar “mi problema” con la filosofía de ꞌdespués de mí, que venga el diluvioꞌ”.

“Para evitar, en definitiva, pensar por mí mismo”, añadió el sacerdote. Sin embargo, comentó que podría ser diferente si la población decide no seguir la convocatoria del régimen.

“Podría ser para declarar que estoy cansado de que jueguen con el presente y el futuro mío y de mis hijos, que estoy harto de que humillen mi inteligencia con distracciones que no cesan mientras el tiempo pasa y la vida se evapora en una rutina de supervivencia y precariedad”.

Sobre los próximos comicios, la ONG internacional Transparencia Electoral ha explicado: “En Cuba se vota, pero no se elige. Durante las últimas décadas los cubanos han sido convocados a las urnas para refrendar los liderazgos preseleccionados por el Partido Comunista de Cuba (PCC), y no para elegir entre una amplia oferta de partidos, candidatos y programas, como sucede en los regímenes democráticos”.

“De esta manera, las personas comunes no pueden incidir en los asuntos políticos de su país, lo que viola los derechos consagrados en los instrumentos internacionales de protección de DDHH, ya que los puestos de decisión están reservados para quienes integran o son leales al partido único”, agregó la ONG.

En los pasados comicios para las Asambleas Municipales del Poder Popular, que estuvieron marcados por un récord de abstencionismo y por la represión, no asistió a las urnas poco más del 31 % de los votantes empadronados, según cifras oficiales, lo que constituye un récord de abstenciones en los 63 años del régimen encabezado por Fidel y Raúl Castro.