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Sacerdote Alberto Reyes: Cuba zozobra, vivimos en un barco que se hunde

“Vivimos en un barco que se hunde”, afirmó el sacerdote Alberto Reyes, una de las voces de la Iglesia católica de la isla más críticas contra la dictadura

Actualizado: Tue, 02/21/2023 - 12:14

“Vivimos en un barco que se hunde”, afirmó el sacerdote Alberto Reyes, una de las voces de la Iglesia católica de la isla más críticas contra la dictadura, en un comentario sobre “el reto de ser padre en Cuba” publicado en redes sociales.

De acuerdo con el cura del poblado Esmeralda, en la provincia de Camagüey, “el modelo sociopolítico cubano podrá subsistir tal vez años, pero solo como un organismo parásito que intenta absorber de esta isla todo lo que puede antes de morir irremediablemente, porque ya no tiene nada que ofrecer, ni al presente ni al futuro de este pueblo”.

“Cuba zozobra”, afirma Reyes, porque está “gobernada con un espíritu de indiferencia total al sufrimiento ciudadano y al estancamiento social”. En estas condiciones, “sus estructuras se resquebrajan en un ambiente de supervivencia, de estampida migratoria y de sálvese quien pueda y como pueda”.

El sacerdote señaló que “en este ambiente están creciendo las nuevas generaciones, aquellas que terminarán emigrando y aquellas que permanecerán en esta isla. Pero tanto los niños que emigren como los que se queden, crecerán para tomar un día las riendas de este mundo, para poner sobre sus hombros la responsabilidad de guiar la historia, la personal y la de aquellos que les serán confiados”.

Aunque “educar a un hijo es siempre un reto”, el religioso opina que “en este momento de la historia cubana, el reto no sólo es heroico, sino que es vital como nunca antes”.

Alberto Reyes critica el estado actual del sistema de educación pública cubano, “donde no se puede dejar constancia de la ausencia del estudiante en los registros de clase, y donde, por decreto, hay que aprobar a todos, buenos y malos, aplicados e irresponsables”.

Según el sacerdote, en la isla se ha establecido “una escuela donde hay muchos maestros improvisados que agotan en minutos lo que tienen que decir, porque una vez dicho 'lo que manda el programa', no saben qué más decir y no tienen la pasión de educar, de formar, de sacar lo mejor del alma de sus alumnos”.

Los docentes “cansados, hastiados, desencantados, deseosos también de emigrar y no volver nunca más a esas aulas donde se sienten frustrados, ponen a sus alumnos a hacer lo que primero se les ocurre mientras ellos se hunden en sus celulares hasta que termina el tiempo de clase”, manifiesta el cura.

Reyes también mencionó el reto de inculcar valores “como respeto, honestidad, amabilidad, servicio, sacrificio (…) Esos comportamientos vitales que generan hombres y mujeres de bien y de provecho, pero que es necesario enseñar, tanto con el ejemplo como con la palabra”.

Además, reflexionó sobre la necesidad de “enseñar a los hijos a amar a esta patria a través de la difícil tarea de separar lo que significa la tierra que los vio nacer de una ideología”.

En su opinión, es complicado hacer entender a los hijos “las palabras épicas de Monseñor Meurice cuando habló de los cubanos 'que han confundido la patria con un partido, la nación con el proceso histórico que hemos vivido en las últimas décadas, y la cultura con una ideología'”.

En el contexto actual, sostiene el sacerdote Reyes, sería “un reto para los padres cubanos guiar a sus hijos hacia un camino espiritual, hacia un encuentro con Dios”, porque “los padres de hoy pertenecen a generaciones a las cuales se les arrancó la fe y se les hundió en el adoctrinamiento ateo que sólo provoca despersonalización y vacío existencial”.