Cuba reanuda programa de alfabetización en Panamá mientras disminuye su inversión en educación

El gobierno de Panamá y autoridades del régimen cubano suscribieron el pasado viernes un convenio para reanudar en 2025 el programa de alfabetización Yo sí puedo en el país centroamericano, proyecto que tiene sus antecedentes en 2007. 

Según informó la Cancillería de Cuba en su página web, el documento, que sienta las bases del programa conocido como Muévete por Panamá, fue suscrito en el Ministerio de Desarrollo Social de esa nación por su titular, Beatriz Carles, y Víctor Cairo, embajador del castrismo en Panamá.

Cairo indicó que esta colaboración -una de las más importantes de entre los nexos bilaterales-, será "la base de proyectos futuros y superiores de cooperación en áreas como la formación académica, el intercambio de recursos humanos y el desarrollo social de ambas naciones".

Hasta el momento no trasciende la cifra que el gobierno panameño pagará a Cuba por sus servicios. 

Esta es la tercera vez en casi 20 años que Cuba envía docentes y profesionales de la enseñanza a Panamá. En 2014 se anunció la segunda fase de esa colaboración, donde participarían "funcionarios de otras instituciones gubernamentales, además de un grupo de técnicos cubanos", de acuerdo con la prensa panameña. 

Los convenios comenzaron bajo la presidencia política de Martín Torrijos (2004-2009), en momentos en que Panamá sufría el aumento de la inseguridad ciudadana, la cada vez más acentuada corrupción, la ineficiencia en los servicios públicos y el encarecimiento de la vida.

Además de la exportación de los métodos de alfabetización, en esos años el régimen castrista también implementó en la nación centroamericana la Operación Milagro, la cual -hasta datos de 2007- había realizado más de 8 mil operaciones oftalmológicas y atendido a 10 mil pacientes. 

Asimismo, a mediados de 2024, en junio, la aerolínea estatal Cubana de Aviación informó el reinicios de sus vuelos con destino al Aeropuerto Tocumen, de la Ciudad de Panamá, según fuentes del oficialismo. El destino fue anunciado tras la cancelación de la ruta Cuba-Argentina, y por ende, la disminución de entrada de divisas al país caribeño. 

El método cubano de alfabetización Yo sí puedo, creado por la pedagoga cubana Leonela Relys, tiene una duración de siete semanas, en las cuales los "estudiantes" reciben 65 clases teórico-prácticas hasta lograr familiarizarse con lo básico del conocimiento (lectura y escritura). 

Entre 2002 y 2016 unos diez millones de personas fueron alfabetizadas en 130 países con esa herramienta de enseñanza, lo que le permitió a Cuba recaudar millones de dólares por concepto de "colaboración". 

Por ejemplo, en 2023 el Gobierno de Honduras desembolsó más de 1.617.000 dólares por el salario de 123 maestros cubanos enviados por el régimen a ese país para poner en marcha ese método de alfabetización.

"Para que el proyecto funcione, se acordó que los 123 docentes cubanos recibirán un estipendio de 10.000 lempiras mensuales (unos 405 dólares)", publicó el diario hondureño El Heraldo, que tuvo acceso al convenio firmado por La Habana y Tegucigalpa un año antes.

También trascendió que en 2021 el Gobierno sudafricano pagaba alrededor de 56.000 dólares al año por cada maestro cubano que laboraba en su territorio, cifra que superaba considerablemente el salario de cualquier docente local y que no iba directamente a los profesores cubanos, sino al régimen, que luego les entregaba a estos un ínfimo porciento de ese salario. 

Los datos fueron confirmados por el medio local News 24, el cual indicó que, luego de que se descubriera el pago que recibían los cubanos, varios maestros locales criticaron la evidente diferencia respecto a su salario, situación similar a la que ocurre con los médicos e ingenieros cubanos que exporta la dictadura desde hace décadas mediante convenios y "proyectos de colaboración" a múltiples regiones.

Sin embargo, mientras el régimen cubano "vende" su modelo de enseñanza y alfabetización, su discurso contrasta con la cada vez peor situación de la educación cubana, resultado de la desatención estatal y la crisis generalizada que se vive en el país. 

Según la ONEI (Oficina Nacional de Estadísticas), el presupuesto destinado hasta septiembre de este año a la educación -el cuarto reglón de menor inversión en el país-, está marcado en 671,3 millones de pesos cubanos, mientras que a los servicios empresariales, inmobiliarios y de alquiler, se destinaron 17311,4 millones del presupuesto del Estado.

1/7 Los datos oficiales de la inversión en el periodo enero-septiembre de 2024 confirman la torcida prioridad del gobierno cubano que fomenta una crónica distorsión “planificada” del patrón inversionista nacional, favoreciendo el turismo y desatendiendo otras actividades pic.twitter.com/y7qrZhLzyA

— Pedro Monreal (@pmmonreal) December 8, 2024

Aunque el régimen se empeñe en evidenciar lo contrario, la falta de recursos en las escuelas, la baja calidad docente, los insuficientes salarios de los maestros y el éxodo de profesionales han dejado al sector de la educación en circunstancias precarias. 

El curso escolar 2024-2025 inició el pasado septiembre con un déficit de 24 000 docentes, cifra superior a la del ciclo precedente (17 000). También hubo retraso en la llegada de la base material de estudio necesaria para todas las enseñanzas, y problemas con la venta de uniformes en casi todo el país.