Humorista Otto Ortiz hace uso de la ironía mientras espera por la reposición de su carro

El humorista cubano Otto Ortiz señaló en su perfil de Facebook que ya le había encontrado sentido a las demoras de instituciones cubanas, como el Grupo Empresarial CAUDAL y la ESEN, para la reposición de su carro en Cuba.

“Desde niño me enseñaron a criticar lo mal hecho y, al mismo tiempo, a elogiar las buenas acciones aunque vinieran del enemigo. Es por eso que hoy agradezco, públicamente, a la ESEN, al Grupo Empresarial CAUDAL y al Ministerio de Finanzas y Precios, de no haber sido por ellos estaría yo de cola en cola”, escribió.

A través de la burla, Ortiz hizo referencia directa a la crisis actual del combustible en el país, especialmente en las urbes como La Habana y Santiago de Cuba, donde a diario cientos de choferes tienen que hacer fila en sus autos en espera del abastecimiento.

“Estaría correteando por todas las gasolineras de la capital buscando, desesperadamente, el fluido vital para el auto que nunca me han dado. Qué visión futurista, qué preocupación por sus asegurados. Gracias de corazón, eso sí, en cuanto se estabilice lo de la gasolina quiero mi carro yaaaaaa, y cada vez que la gasolina entre en crisis yo se los devuelvo por un ratico. Al fin le encontré sentido a tanta demora”, añadió.

A inicios de abril, Ortíz denunció que el Ministerio de Finanzas y Precios, el Grupo Empresarial Caudal y la empresa aseguradora ESEN no cumplían con sus contratos de 20 años y llevaban un atraso de cinco años para reponer un auto que fue dado de baja técnica, como es su caso.

“Tampoco pueden conseguir el autorizo para que los asegurados puedan importar, pagándolo ellos, autos de segunda mano a precios reales del mercado internacional.

Ni pueden evitar que un auto sea llevado a la desarmadora y que caiga en manos de jack el destripador para ser vendido por piezas en vez de dárselo al que con todo derecho espera por AÑOS lo que legalmente le toca”, aseguró.

Asimismo agregó que “después de tener miles de procesos de perfeccionamiento empresarial, no logran un trabajo digno y decoroso. Entonces uno se pregunta: ¿para qué existen entonces?”.

“Los asegurados nos sentimos como “Los Yoyo” simples marionetas sin derecho a nada y obligados a aceptar todo lo que venga de “arriba”. RESPETEN PARA QUE LOS RESPETEN”, concluyó.