La Habana: familia destruida por incendio de motorina

El artista cubano y reportero ciudadano en redes sociales Saúl Manuel reportó, este jueves, una tragedia familiar en La Habana, donde la explosión de una motorina provocó un incendio que cobró la vida de dos personas y mantiene a tres en estado crítico en un hospital.

Según la información divulgada en Facebook, fallecieron en el incendio de la casa Kirenia Cancio Domínguez, de 43 años, madre de dos gemelas de 21 años y de un pequeño de 9 años, identificado como Eleonay Rankin Cancio.

Tanto las gemelas, como el menor de edad, están hospitalizados en estado crítico, por el grado y avance de las quemaduras.

El otro fallecido fue la pareja de Kirenia, identificado por sus allegados como Ale.

“Soy familiar de la muchacha de la explosión de la motorina. Sí, lamentablemente falleció y el esposo también. Mi primo (el menor) está crítico con quemaduras en todo el cuerpo de 3.º grado y las jimaguas están críticas también. El niño hoy amaneció más crítico, tiene 9 añitos y las dos niñas también están en estado crítico. Son jimaguas de 21 años”, precisó una fuente.

La persona vinculada a la familia agregó que el funeral y entierro se harían a caja cerrada, con solo dos horas, debido al estado de los cuerpos.

Aunque en los reportes iniciales se habló de que el incidente había ocurrido en el municipio habanero de La Lisa, otras personas indicaron que fue en Playa.

“Soy amiga de la infancia de Ale, el esposo de Kirenia, estamos consternados todos sus amigos y vecinos y pidiéndole a Dios la recuperación de Eleonay y las jimaguas”, dijo una amiga de la familia.

Hasta el momento, ningún medio de la oficialidad ha publicado la noticia. 

En relación con este accidente, fuentes del oficialismo detallaron en 2023 que desde 2019 hasta esa fecha habían ocurrido 3 mil incendios de motorinas en la isla, lo que promediaba 1.67 por día, y que muchos de ellos habían sido mortales.

Según la prensa oficialista, entre las principales causas de estas explosiones están la sobrexplotación de las motorinas y el hecho de que muchas personas conectan las baterías apenas llegan de la calle, sin permitirles el reposo adecuado.

“Esto causa un aumento de la temperatura interna de las baterías y las daña gradualmente, lo que puede llevar a su explosión, incluso si no se están utilizando ni cargando en ese momento”, señaló el mayor Jelsy González Longo, primer especialista de la Dirección Nacional contra Incendios.

González destacó que el litio en sí no es un material combustible, pero, cuando se descompone dentro de las celdas de las baterías, se genera un fenómeno conocido como embalamiento térmico.

Los vapores resultantes de este proceso pueden alcanzar temperaturas extremas de hasta 700 grados centígrados.