Activistas celebran que Cuba se mantenga en lista de Estados patrocinadores del terrorismo

Activistas cubanos dentro y fuera de la isla han reaccionado la decisión de EE. UU. de mantener a Cuba en la lista de países patrocinadores del terrorismo por otro año consecutivo, según el informe 2023 sobre terrorismo mundial publicado por el Departamento de Estado.

El activista Alberto Fonseca, hermano del preso político Roberto Pérez Fonseca, considera esta medida como acertada, "no solo porque el régimen cubano ha protegido a terroristas de diferentes naciones y ha apoyado la invasión de Rusia y al grupo Hamás, sino principalmente por el estado de terror que han impuesto a su propia población".

"Muchos familiares de presos políticos y activistas teníamos la esperanza de que, antes de que finalizara la administración Biden, se lograra algún tipo de acuerdo para la liberación de los presos políticos, aunque ello significara retirar a Cuba de este listado. Sin embargo, la falta de sensibilidad del régimen cubano ha hecho imposible cualquier avance en ese sentido", añadió.

También el secretario General de la Asamblea de la Resistencia Cubana (ARC), Dr. Orlando Gutiérrez-Boronat, coincidió en afirmar que La Habana no puede salir de dicha lista por su "apoyo al terrorismo internacional. Es también otra victoria para el pueblo cubano que lucha por su libertad dentro y fuera de la Isla".

Dentro del país,  el exprisionero político Ángel Moya celebró que el régimen se mantenga en esta lista, pues "continúan alentando las acciones terroristas incluso contra Estados Unidos, con denuncias de bases de espionaje chinas para monitorear las comunicaciones de ese país. Por otra parte, son aliados de gobiernos y organizaciones promotoras de actos terroristas, como Venezuela".

De acuerdo con la activista Carolina Barrero, la Administración Biden ha hecho lo correcto con esta acción. "Quitar a Cuba de la lista de países patrocinadores del terrorismo sería mentirle al mundo y un gesto de complicidad. Son innegables las implicaciones de La Habana en una red criminal internacional". 

Por su parte, Betty Guerra Perdomo, prima de los hermanos presos políticos Nadir y Jorge Martín Perdomo, declaró a ADN Cuba: "Aplaudo y apoyo la decisión del gobierno de Estados Unidos de mantener a la dictadura cubana en la lista de países patrocinadores del terrorismo. El régimen Castro-Canel lleva décadas apoyando a grupos y países terroristas como Irán, Hamás, el ELN, Siria. Las sanciones que vienen con esta designación son fundamentales para seguir presionando al régimen de La Habana, para que libere a los más de mil presos políticos y el fin de la pesadilla comunista que oprime a nuestra Patria hace 65 años".

Igualmente, Rosa María Payá, líder de la plataforma Cuba Decide, dijo que "agradecemos la decisión. No es más que lógica dado todo el apoyo del régimen cubano al terrorismo internacional y a los actores hostiles a los Estados Unidos".

Esta medida, que implica sanciones económicas y diplomáticas significativas, coloca a la isla caribeña junto a Corea del Norte, Irán y Siria, países señalados por brindar apoyo a actos de terrorismo internacional.

La decisión de incluir a Cuba en este listado fue tomada en enero de 2021 por la administración del entonces presidente Donald Trump, poco antes de finalizar su mandato. La medida respondió, según Washington, a la presencia en la isla de líderes del Ejército de Liberación Nacional (ELN) de Colombia, quienes habían viajado a La Habana para negociar la paz con el gobierno colombiano.

El Departamento de Estado argumenta que el gobierno cubano ha otorgado refugio seguro a terroristas internacionales y ha ignorado solicitudes de extradición. Entre los casos destacados, se menciona a Pablo Tejada y Pablo Beltrán, líderes del ELN cuya entrega ha sido solicitada por Colombia. Además, se denuncia que Cuba alberga a prófugos de la justicia estadounidense acusados de delitos relacionados con violencia política, algunos de los cuales han residido en la isla durante décadas.

Esa designación implica la prohibición de venta de armas , un mayor control a sus exportaciones, restricciones en la ayuda exterior, mayores requisitos para los visados y diversas sanciones económicas.

Cuba fue incluida por primera vez en esta lista en 1982, pero en 2015, durante el mandato de Barack Obama, fue retirada de la nómina como parte del acercamiento entre ambos países. Sin embargo, la administración Trump revertió ese avance y redobló las sanciones contra La Habana.

Durante una audiencia en el Congreso este miércoles, el secretario de Estado, Antony Blinken, confirmó que no habría ningún cambio en esta política antes de que el presidente Joe Biden terminara su mandato en enero de 2025.

Por supuesto, La Habana también reaccionó a esta designación el jueves, pero en sentido contrario. Su canciller, Bruno Rodríguez Parrilla, compartió en X un comunicado del régimen venezolano contra la inclusión de Cuba en la lista. "Sabemos que Cuba no está sola y cuenta con solidaridad internacional frente a esta arbitrariedad", expresó.