Investigadora cubana confía en que la Unión Europea se olvide del 11J
El régimen sigue preocupado por encontrar nuevas colaboraciones, pues prevé que con el gobierno de Trump le será más difícil maniobrar las relaciones internacionales
Actualizado: January 3, 2025 4:16pm
En un panel sobre la evolución de los vínculos de Cuba con terceros y su impacto en las relaciones con EE. UU., efectuado el pasado mes de diciembre durante la XXII edición de la serie de conversaciones “Cuba en la política exterior de Estados Unidos de América", la investigadora cubana Claudia Sánchez Savín mostró confianza en que la Unión Europea comience a olvidar las protestas del 11 de julio de 2021 en la isla.
Sánchez Savín, licenciada en Relaciones Internacionales del Instituto Superior de Relaciones Internacionales Raúl Roa García, valoró cómo podrían cambiar las relaciones del régimen con Europa e hizo un paralelismo entre las protestas del 11 de julio y la conocida como Primavera Negra:
"El próximo año ya se cumplirán cuatro años de los sucesos del 11 de julio. Si nos remontamos a 2008, fueron cinco años después de los sucesos de la Primavera Negra, justamente cuando empezó ese proceso de acercamiento para un posterior diálogo político y de cooperación con la Unión Europea. Quizás con la toma de posesión de Trump estemos en un período más o menos donde pueden haberse no olvidado pero sí calmado los ánimos con respecto al 11 de julio con respecto a Europa".
En el evento, organizado por el Centro de Investigaciones de Política Internacional, Sánchez Savín abordó las perspectivas que se tienen para este segundo mandato de Donald Trump, quien asumirá como presidente de Estados Unidos el próximo 20 de enero. "Siempre Trump nos asusta. No hubiera preferido que triunfara, pero ya que lo hizo tenemos que jugar con ello. Es Trump segunda parte, ya tuvimos una primera, y podemos esperar lo que viene".
La investigadora cubana recordó con nostalgia lo que considera como la "luna de miel" de la dictadura cubana con la Unión Europea, precisamente durante el primer mandato de Donald Trump. "Es una oportunidad que todos debemos tener en cuenta", apuntó.
Sánchez Savín, sin embargo, criticó lo acontecido con la Unión Europea durante el período 2003-2008, anterior al acercamiento, en un período que se denominó como guerra de los cócteles. En su opinión, las embajadas europeas invitaron entonces a la celebración de sus fiestas nacionales a "disidentes totalmente impresentables".
Tras el período transcurrido entre el 2008 y el 2014, calificado por la jerarquía castrista como proceso de distensión entre la UE y Cuba, la investigadora rememoró que la Unión Europea comenzó a cambiar la estrategia: "En los últimos tiempos hay una búsqueda de la verdadera sociedad civil, un término bastante polémico. Realmente aunque los europeos en sus discursos oficiales hablen de la sociedad civil y públicamente se refieran a disidentes, ellos son conscientes de que la verdadera sociedad civil cubana es sumamente plural. No es la que intentan proyectar, totalmente opuesta al gobierno. Sencillamente saben que hay una pluralidad. Hay personas que no comulgan con las ideas del gobierno cubano; hay personas que sí lo hacen; y hay quienes optan por consensos, por una postura media entre ambos extremos".
Sánchez Savín apuntó, asimismo: "A veces se dice burdamente, todavía a esta altura, que los europeos están dando dinero para la disidencia; y realmente muchas embajadas han cambiado esas estrategias. Más bien solo son facilitadores de oportunidades para un público que no se va a dejar seducir por una recarga para buscarse problemas con el gobierno. Es un público con ambiciones propias y muchos apuestan por Cuba, porque no todos quieren emigrar".
La licenciada en Relaciones Internacionales se mostró optimista respecto a que el régimen pueda mejorar sus relaciones con la Unión Europea. "Trump no solo se ha fajado con Cuba, se ha fajado con el mundo entero. ¿Y qué ocurre cuando Estados Unidos se faja con todos los países? No pueden esperar cuatro años a que cambie un inquilino de la Casa Blanca para cambiar su política y resolver sus problemas. Sencillamente reorientan su política exterior y se reorientan a nuevos aliados".
Al parecer La Habana confía en que la Unión Europea, tras cuatro años, comience a borrar poco a poco todo lo acontecido el 11 de julio del 2021. No obstante, en otro de los paneles de estas conversaciones, “Cuba en la política exterior de Estados Unidos de América", con la presencia de los viceministros de Relaciones Exteriores Carlos Fernández de Cossío y Josefina Vidal, el activista norteamericano John McAuliff sugirió la liberación de los presos políticos del 11J.
Las imágenes de la represión tras las protestas del 11 de julio en la isla recorrieron el mundo. Y luego vinieron las detenciones de 1.580 manifestantes. Todavía hoy muchos permanecen en las cárceles. Además, en los años posteriores el régimen no ha escatimado recursos para silenciar a activistas y opositores. Según un informe de la organización no gubernamental Prisoners Defenders (PD), al cierre de noviembre de 2024 el número de presos políticos en la isla ascendió a 1.148.
La UE y Cuba
Cuba y la Unión Europea (UE) mantienen, desde 2016, el Acuerdo de Diálogo Político y Cooperación (ADPC), no obstante el apoyo de Cuba a la guerra rusa contra Ucrania y las violaciones de derechos humanos perpetradas por las autoridades cubanas.
Desde la firma del acuerdo, el régimen castrista ha violado la cláusula que contempla el respeto a los derechos humanos.
En los últimos años, las presiones para la revisión del ADPC se han incrementado. En varias ocasiones, desde 2023, el gobierno de Suecia ha solicitado formalmente su revisión debido a las violaciones de los derechos humanos en Cuba.
También la Asamblea de la Resistencia Cubana y otras organizaciones aliadas han sostenido varios encuentros con líderes de países europeos para visibilizar la represión de la isla y pedir el fin de las ayudas a La Habana.
Por su lado, el Parlamento Europeo (PE) ha aprobado varias resoluciones que muestran una preocupación creciente por la falta de libertades en Cuba. Sin embargo, el PE no tiene competencias para activar la cláusula que podría suspender el ADPC; esto solo lo puede hacer el Consejo Europeo si lo propone el Alto Representante.
Con motivo del Día Internacional de los Derechos Humanos, nuestra redacción envió un grupo de preguntas sobre la situación de los derechos humanos en la isla a la delegación de la UE en Cuba, pero nunca obtuvimos respuesta.
En su cuenta de X, la Unión Europea en Cuba no suele referirse a violaciones de los derechos humanos en la Isla. En todo el año 2024 sus publicaciones no mencionaron a los presos políticos ni a las diferentes protestas ocurridas en el país a raíz de la crisis económica, los continuos y prolongados apagones que sufre el pueblo y la falta de libertades. Cuando usaron el término "derechos humanos" en su cuenta de X, en ningún caso fue para denunciar violaciones.
La Unión Europea entrega cuantiosas sumas de dinero al país, las que son canalizadas a través del régimen cubano. Tan solo en ayudas humanitarias la UE ha donado, desde 1994, más de 110 millones de euros a la isla. Ahora, tras el paso de dos huracanes y sismos en los meses anteriores, esa entidad geopolítica aprobó un nuevo donativo de 2,7 millones de euros para el régimen cubano.