Autoridades carcelarias impiden a un recluso ir al funeral de su madre

Autoridades de la cárcel Kilo 8, de Camagüey, impidieron al recluso José Luis Sánchez Fernández, de 52 años, asistir al funeral de su madre en La Habana.

Según esclareció CubaNet, la madre, llamada Ohilda Fernández Hernández, falleció el 15 de febrero en la capital. Ese mismo día el director del centro penitenciario, el teniente coronel Juan Miguel Sánchez Duarte,  entrevistó al recluso, pero solo para comunicarle que no le daría el permiso o "conduce" para asistir al velatorio.

Entre las excusas del funcionario castrista para negar tal derecho estuvieron la falta de combustible, la severidad de su condena (27 años) y la gravedad de su delito, algo que Sánchez niega, ya que fue encarcelado por un robo con violencia.

El recluso también denunció que lleva 15 años y 10 meses en prisión de los 27 a los que fue condenado, pero que le han denegado en 10 ocasiones el cambio a régimen de mínima severidad. Incluso, su hermano acudió a pedir explicaciones a la Dirección Nacional de Cárceles, pero le confirmaron que no había posibilidad de trasladarlo.

También el 15 de febrero falleció Luis Miguel Rivero, padre del preso político Yasser Rivero Boni. Las autoridades cubanas no llevaron al recluso al funeral a darle el último adiós, denunció el activista Marcel Valdés.

El anciano falleció de una insuficiencia cardíaca y aparentemente la atención médica no fue buena, denunció el hijo.

A Rivero Boni tampoco le permitieron visitarlo en el hospital, a pesar de que su padre se encontraba en estado crítico.

En esta ocasión, al fallecer su padre, las autoridades del penal Combinado del Este no lo llevaron al funeral, supuestamente, por una "mala gestión".

Según la normativa penitenciaria cubana, los presos tienen derecho a acudir al funeral de familiares cercanos.