Ganaderos de Matanzas se niegan a vender la leche al gobierno por deudas millonarias

Autoridades de la Empresa de productos lácteos de la provincia cubana de Matanzas reconocieron ante la prensa del oficialismo que tienen déficit de acopio de leche porque los ganaderos se niegan a venderles el producto debido a deudas millonarias con muchos de ellos.

Reinaldo Rodríguez Martínez, director comercial de la entidad en el territorio, precisó que no fue que se redujera la venta de la leche a los niños, sino que hubo un incumplimiento del plan de acopio y, en vez de recibir 39 mil litros diarios de leche, solo estaban recibiendo 25 mil.

“El débito se sustituye con leche en polvo, pero entre el 20 y el 25 de enero tuvimos problemas con este producto. Finalmente, recibimos la cantidad necesaria para terminar el mes”, aclaró Rodríguez.

La desmotivación de los campesinos y ganaderos se debe a las deudas millonarias que tienen las entidades de Comercio y Lácteo con ellos. La leche se le compra al campesino a 20 pesos el litro y, muchas veces, prefieren venderla “por la izquierda”.

“Ahora mismo no tenemos firmado el contrato con el Lácteo, lo que hay es un compromiso, y quiero decir algo: si pudiera venderle la leche a otro, no se la vendería a ellos. Son muy informales. ¿Tú sabes lo que son más de tres meses sin pagarle al guajiro? Pero a pesar de todo eso, cumpliré mi compromiso de aportar, porque sé la situación de los niños”, declaró un productor a la prensa estatal.

Según este reporte, en diciembre de 2022 las autoridades de Lácteos pidieron al banco un crédito de 110 millones de pesos cubanos para saldar la deuda, pero todavía quedan muchos casos pendientes. De los 29 millones de litros que Matanzas precisa al año, solo tiene contratados, hasta el momento, 19.

Por si no bastara, la escasez de alimentos afecta a las vacas, lo que provoca una disminución en la producción de leche. En muchas ocasiones el gasto de los campesinos se va por encima de sus ganancias .

En medio de la crisis social y económica que atraviesa la isla, también ha crecido la matanza ilegal de ganado mayor.

“Las dos vacas que tenía paridas me las mataron el diciembre pasado. Aquello fue un crimen porque una daba 12 litros por día, y la otra ocho, y en lo que va de año me mataron un ternero y me robaron dos caballos”, contó el productor Ramón Guerra Núñez.