Libertad, salud y salario digno: los deseos en una "nube de madera" de la Bienal de La Habana
Con unos ocho metros de alto y casi diez de diámetro, la escultura efímera de la Bienal de arte busca el diálogo y la interacción con los cubanos en una de las plazas históricas de La Habana Vieja
Actualizado: November 19, 2024 3:34pm
Una escultura de unos ocho metros de alto y casi diez de diámetro, titulada "Nube de madera" del artista alemán Martin Steinert, llegó a la oficialista Bienal de La Habana, el evento de artes visuales más grande de Cuba, y que este año se celebra en medio de una polémica por la crisis que vive el país.
Según los medios del régimen, la pieza de estadía efímera busca el diálogo y la interacción con los cubanos desde su emplazamiento en una de las plazas históricas de La Habana Vieja. En ella puedes escribir "pensamientos, ideas y deseos", según reza un pequeño solapín plastificado atado con un cordel rojo a una de las tablas.
Decenas de usuarios de las redes sociales han compartido imágenes de esta obra, al parecer, una de las más llamativas que tendrá el evento organizado por el régimen. Disminuida en su participación, este 2024 la celebración de la Bienal ha sido calificada por algunos sectores de la comunidad artística cubana como un acto cínico de la dictadura castrista para "proyectar una imagen de estabilidad cultural ante el mundo", mientras reprime voces críticas y desvía la atención internacional de la situación de derechos humanos en la isla.
Lo que se ha vendido a los transeúntes como "un espacio donde puedes escribir tu más profundo deseo en la madera", pues solo así estará completa la obra, y especifican que será "sin censura", se ha convertido en un lugar para contar algunas de las desgracias que viven hoy los cubanos.
"Libertad para los cubanos", "Que Cuba vuelva a reír, vuelva a ser un país ideal", "Que 2025 sea de la libertad y la felicidad para todos los cubanos", "Salud", "Que el salario me dé para vivir", o "Mi viaje", son algunos de los mensajes que alcanzan a leerse entre un centenar de tablas que conforman la especie de nido "creativo".
"Nube de madera" es una estructura con forma de capullo de flor, construida a mano y casi sin ayuda en algo menos de tres semanas en la céntrica Plaza Vieja, con cerca de 1.800 metros de listones y bloques de madera, explicó a EFE Steinert.
"Lo decisivo en esta serie de proyectos es que la gente de las ciudades en que trabajo y el contacto con esa gente juegan un papel principal", indica el artista, quizás sin saber que Cuba todavía sufre los efectos devastadores y recientes de dos huracanes y varios sismos, además de una crisis humanitaria agudizada por la irregularidad del acceso a servicios básicos como agua y electricidad, escasez de alimentos y una creciente represión política, que transversaliza al ámbito cultural.
El montaje sobre el terreno implica un contacto con la ciudad y sus pobladores, algo que va modelando el resultado final de la escultura, detalla Steinert, que cree que su obra acaba siendo "una instantánea del estado de ánimo" del lugar donde se instala. Al menos en La Habana, no se equivocó.
"Lo que allí está dejando escrito la gente es un testimonio más que elocuente sobre la realidad actual de nuestra isla. No lloran desconsoladas las astillas porque no les fue dada esa capacidad por natura. En un ejercicio democrático espontáneo que ojalá Martin guarde para siempre y lo exponga en un lugar seguro, personas de todas las edades están dejando grabado ahí un catauro de sueños rotos, a medias o por cumplir que grita silencioso una verdad colectiva hacia el malecón saturado por el salitre y la nostalgia. Tal vez porque hoy el país es eso para demasiada gente, una tabla a la deriva. Sálvese quien pueda", escribió en un post de Facebook el periodista cubano Guillermo Rodríguez Sánchez junto a unas fotografías de la pieza.
Steinert lleva 14 años con esta serie de proyectos. Ha levantado ya 35 nubes en 9 países distintos, de Rusia a Palestina pasando por Albania y varias ciudades en África. Esta es su primera vez en Cuba.
La libre expresión a la que convoca esta obra contrasta con la persecución que el régimen cubano mantiene contra cualquier forma de disenso, incluidos los carteles, el periodismo independiente y manifestaciones artísticas constestarias. Según datos de la organización cubana Justicia 11J, durante el 2024 han aparecido al menos 53 carteles antigubernamentales o con reclamos populares los cuales rápidamente son eliminados por las autoridades y dan pie a operativos policiales para localizar a los autores. Quienes son encontrados pueden enfrentar penas de varios años de privación de libertad, como sucedió a Jorge Luis Boada Valdés y Yasmany González Valdés. Ambos cumplen actualmente condenas de nueve y cuatro años de cárcel, respectivamente, por escribir de forma clandestina frases políticas en lugares públicos de La Habana.
La XV Bienal de La Habana, que arrancó en la capital cubana el pasado viernes 15 de noviembre y se extenderá hasta febrero de 2025, ha generado una intensa polémica entre artistas e intelectuales cubanos debido a la situación que vive el país en la actualidad.
Las redes sociales se han convertido en el centro de debates sobre un evento de arte oficialista, en un contexto marcado por una grave crisis económica, y por el destierro y encarcelamiento de decenas de artistas.