Muere un recluso en la prisión de Boniato por supuesta tuberculosis
Las precarias condiciones que enfrenta la población penal de Boniato han sido denunciadas tanto por presos como por organizaciones de derechos humanos.
Actualizado: December 4, 2024 8:57am
El recluso cubano Frank Morales Cuesta falleció en la prisión de Máxima Seguridad de Boniato, ubicada en Santiago de Cuba, por una supuesta tuberculosis, aunque su familia asegura que murió de hambre.
Morales Cuesta estaba recluido en el Destacamento 17 de dicho penal.
De acuerdo con el periodista Yosmany Mayeta, los familiares reportaron una larga espera en la morgue del Hospital Ambrosio Grillo porque no había vehículo para transportarlo y realizar el velatorio.
La muerte del reo fue confirmada por varios internautas en la publicación de Mayeta.
Las precarias condiciones que enfrenta la población penal de Boniato han sido denunciadas tanto por presos como por organizaciones de derechos humanos.
Esta semana, el preso político José Daniel Ferrer, quien estuvo ingresado en el hospital de Boniato tras una golpiza de sus carceleros, informó que los reclusos allí padecen de diferentes enfermedades y pasan hambre.
De acuerdo con Ferrer, los reclusos de Boniato cazan ratones para comer y hay personas con picaduras de chinches infectadas, leptospirosis, desnutrición, tuberculosis y escabiosis complicada por la falta de atención médica y medicinas.
En noviembre pasado, varias galeras de Boniato fueron puestas en cuarentena por un brote de tuberculosis, de acuerdo con el Observatorio Cubano de Derechos Humanos.
Varias galeras de la prisión severa Boniato, en Santiago de Cuba, son puestas en cuarentena por un fuerte brote de tuberculosis. La situación se complica debido a las pésimas condiciones, la falta de asistencia médica y medicinas y, la hambruna que padecen los reos#SOSCuba #Cuba pic.twitter.com/9uSjRmLQFg
— Observatorio Cubano de Derechos Humanos (@observacuba) November 11, 2024
También la organización Cubalex denunció recientemente la crítica situación que sufren los reos en el penal.
Según el preso político Eider Frómeta Allen, los cortes continuos de electricidad en la cárcel “han agravado aún más las ya precarias y alarmantes condiciones de vida”.
Existe un incremento de la violencia dentro del penal, así como una intensificación de medidas de seguridad y más guardias.
Enoldis Castellano Pagán, de 36 años, tuvo malestares durante varios días sin que recibiera atención médica inmediata. Después de mucha insistencia fue llevado al hospital Saturnino Lora, de Santiago de Cuba, donde le practicaron análisis de tuberculosis. Los médicos recomendaron dejarlo ingresado en esa institución debido a la condición en que se encontraba.
Los guardias se negaron y lo devolvieron al penal, pero debido al empeoramiento de su condición tuvieron que regresarlo al hospital. Lamentablemente, ya era demasiado tarde y falleció. Castellano tenía antecedentes de hipertensión y una cirugía de corazón abierto.
De manera general, las cárceles cubanas no cumplen con los requisitos mínimos para garantizar una estancia digna a los reclusos. Los penales cubanos son conocidos por tener hacinamiento extremo, alimentación deficiente, acceso limitado al agua potable, pésima atención sanitaria y una constante negación de derechos básicos.
El Centro de Documentación de Prisiones Cubanas (CDPC) de forma sistemática expone en sus informes estas y otras violaciones que se comenten en las cárceles del país.