Se acercan las navidades y sube el precio de la carne de cerdo

Los apagones prolongados y los precios exorbitantes de la carne de cerdo, el plato esencial en las festividades de la isla, presagian unas amargas navidades para los cubanos. 

En mercados como el de 19 y B, en El Vedado, La Habana, la libra de carne de cerdo alcanzó esta semana los 1.000 pesos, duplicando su precio en comparación con el mismo período del año pasado. Incluso cortes de menor calidad, como piezas con piel y hueso o costillas con escasa carne, se venden por 850 a 900 pesos, lo que deja fuera de alcance a la mayoría de las familias cubanas.

En año pasado, las autoridades castristas de la capital cubana informaron a través del periódico Tribuna de La Habana, que no se vendería carne de cerdo en ninguna de las ferias comerciales programadas por el fin de año en la ciudad. Este diciembre de 2024, se spera que el panorama sea más desalentador.

La inflación, que ha castigado severamente la economía del país, no ha dado tregua. Aunque en mayo de este año se registró una aparente estabilización de los precios, el último trimestre ha mostrado un nuevo repunte, intensificando la preocupación de los ciudadanos.

Este aumento en los precios refleja no solo la creciente inflación, sino también la crisis estructural en la producción y distribución de alimentos. La escasez de pienso, la falta de insumos agrícolas y el control estatal han reducido significativamente la oferta, mientras que la demanda se mantiene alta durante la temporada festiva.

A la crisis alimentaria se suma la agravante de los apagones, que continúan afectando a toda la isla. Según datos recientes, el déficit energético en el horario de mayor consumo superó los 1.360 MW, dejando amplias zonas del país sin electricidad durante extensos periodos.

La central termoeléctrica Antonio Guiteras, la mayor del país, volvió a sincronizarse al Sistema Electroenergético Nacional (SEN) este lunes, pero su aporte de 160 MW es insuficiente para cubrir la demanda. Mientras tanto, otras unidades clave, como las de Santa Cruz del Norte y Mariel, permanecen fuera de servicio por averías o mantenimiento, aumentando la presión sobre un sistema energético ya colapsado.

Con los apagones la gente no puede planificar nada. No saben si habrá electricidad para cocinar o siquiera para iluminar la casa durante la Nochebuena, ni siquiera si habrá electricidad para conservar los alimentos que se puedan conseguir.

La llegada del año nuevo no promete mejoras inmediatas. Las autoridades han anunciado reparaciones en algunas plantas eléctricas, como la central de Felton, cuya rehabilitación está programada para comenzar en mayo de 2025 y concluir en 2028. Mientras tanto, el déficit energético seguirá marcando la vida diaria de los cubanos.

En cuanto a la carne de cerdo, sin cambios significativos en las políticas de producción y distribución, es probable que los precios sigan escalando, alejando aún más este alimento de las mesas del pueblo.