Mucho cine, poca luz: en medio de apagones y censuras comenzó el Festival La Habana
El evento, que otrora fuera una de las citas de cine más importantes de la región, inauguró otra edición en medio de la profunda crisis que vive Cuba
Creado: December 6, 2024 3:04pm
Actualizado: December 6, 2024 5:10pm
La edición 45 del Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano de La Habana quedó oficialmente inaugurada este jueves en el cine Charles Chaplin de la capital cubana en un acto más político que cultural, donde los mensajes a favor de Palestina fueron lo más destacado de la noche.
Con la comedia argentina Los domingos mueren más personas abrió lo que otrora fuera una de las citas del séptimo arte más importantes de la región y que ahora se desarrolla "contra todo pronóstico" en medio de la profunda crisis que vive Cuba. El Festival intenta llenar sus salas aparentando normalidad, mientras parte del país aún se recupera del "apagón total" -el tercero en dos meses-, que ocurrió el miércoles de esta semana luego de que se desconectara el Sistema Energético Nacional (SEN).
"El 45 Festival ya empezó anoche por sobre el apagón y cualquier viento o marea. Nada nos detiene", escribió Alexis Triana, actual presidente del Instituto Cubano de Arte e Industria Cinematográficos (ICAIC) en su perfil de Facebook, mientras promocionaba más de 200 proyecciones en los próximos diez días que durará el evento. Al mismo tiempo, la estatal Unión Eléctrica (UNE) anunciaba un déficit energético para este viernes de 1355 MW, traducido en más cortes de electricidad en diferentes zonas del país.
El Festival, cuyo plato fuerte será la primicia mundial de la serie Cien años de soledad producida por Netflix (plataforma a la que no pueden acceder la mayoría de los cubanos), se va a desarrollar tal y como estaba previsto en el programa, -dijeron sus organizadores en una rueda de prensa-, aunque sea el blanco de múltiples críticas.
Las principales salas de cine de la capital cubana proyectarán los 110 filmes en concurso -89 menos que el año pasado-, provenientes de 42 países, entre ellos, Cuba, México, Venezuela, Argentina y España. Títulos como Ella se queda (México), Fenómenos naturales (Cuba, Argentina y Francia) y Los capítulos perdidos (Venezuela) forman parte de la selección dentro de los largometrajes de ficción.
En el apartado de documentales destacan A queda do céu (‘La caída del cielo’, Brasil), Futuro (Cuba), Your own boss (‘Tu propio jefe’, Estados Unidos y España) y Reas (Argentina, Alemania y Suiza). Argentina, Brasil y México son los países más representados en las categorías de largos y cortos de animación, de acuerdo con la selección oficial, que este año incluye un concurso de carteles y la segunda edición del foro dedicado al guionista y director de cine de animación cubano Juan Padrón (1947-2020).
Pero el Festival también llega este 2024 con flaquezas, deudas y mutaciones, según denunció días atrás la Asamblea de Cineastas Cubanos (ACC) en un comunicado que compartió a través de sus redes oficiales.
"Luego de 44 ediciones, la que fuera gran cita de los cineastas del continente se encuentra emplazada por la grave fractura que define al cine cubano del presente. Un panorama marcado por el continuo éxodo de sus más jóvenes creadores, un cine que recorre el mundo y obtiene premios, pero que rara vez puede apreciarse al interior del país", comienza exponiendo la carta, firmada por el grupo de representantes de dicho gremio.
De acuerdo al texto, la ACC ha colocado en el centro de su atención el tema de la censura y las políticas públicas de control y exclusión que desde hace décadas empañan la producción audiovisual de la isla, sobre todo la referida a la gran pantalla.
El grupo de creadores y obreros del cine cubano remarcaron que, bajo criterios ideológicos o intereses políticos, muchas películas cubanas son estigmatizadas por las autoridades. Asimismo señalaron que, al disponer del monopolio absoluto respecto a la exhibición de las cintas y materiales, "se ocasiona un grave daño a la cultura nacional y a la libre circulación de ideas".
La Asamblea denunció que "para los censores, son nuestras películas las que deben cambiar y no la realidad a la que se deben".
Los cineastas cuestionaron al Festival de Cine, preguntando cómo puede hablarse de proteger una identidad en un país que sanciona y persigue cualquier expresión artística que se distancie del discurso oficial, y cómo es posible hablar de hegemonías en un Estado donde el único partido permitido tiene un control total sobre los medios de comunicación y las salas de cine.
"No puede concebirse un cine nacional ignorando las contradicciones del país que lo produce. Cientos de cineastas cubanos ya no viven ni trabajan en Cuba. Esa distancia no es solo física sino también ideológica, en la medida que sienten que el país que los vio nacer y crecer no responde a sus expectativas generacionales, ni profesionales. No rechazan a Cuba, ni mucho menos a su cultura o la dura realidad de ese pueblo al que también representan", se lee en la publicación.
El Festival de La Habana abrió sus puertas por primera vez el 3 de diciembre de 1979, concebido como una continuación de los festivales de Viña del Mar (1967 y 1969), Mérida (1968 y 1977) y Caracas (1974). Desde entonces, ha convocado a miles de realizadores cubanos y de otras partes del mundo en torno a la filmografía latinoamericana y durante años fue considerado uno de los referentes del sector en América Latina.
Su última edición, la 44, se produjo en medio de la tensión entre el sector del cine y el Gobierno cubano, que se produjo por la censura al documental La Habana de Fito, dirigido por Juan Pin Vilar, y la emisión de una versión no definitiva de esa cinta en la televisión estatal sin la autorización de su realizador. Estos desacuerdos condujeron a la creación de la independiente Asamblea de Cineastas Cubanos (ACC), de la cual forman parte reconocidos cineastas cubanos de renombre internacional, como el multipremiado Fernando Pérez, uno de los más talentosos directores de la historia del cine del país.