Activistas denunciarán ante la CIDH los destierros y exilios forzados por el castrismo

Organizaciones y activistas cubanos denunciarán ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) los destierros y exilios forzados empleados como método de represión por el régimen de La Habana contra sus críticos y opositores.

La audiencia “Cuba: Situación de derechos humanos y prácticas represivas en el contexto de la movilidad humana”, se realizará el jueves 9 de marzo, entre las 10:30 y las 11:45 am, en Los Ángeles, California.

Salomé García Bacallao, miembro del Grupo de trabajo sobre detenciones políticas Justicia 11J, será una de las ponentes ante la CIDH. La activista señaló a ADN Cuba que el reciente envío de más de 200 presos políticos nicaragüenses a Estados Unidos por parte de la dictadura de Ortega ha puesto en alerta a la sociedad civil cubana. Su organización y otras que también defienden los derechos humanos en la isla consideran que algo similar podría ocurrir con los presos políticos del castrismo.

En su intervención ante la CIDH, García Bacallao presentará datos sobre las últimas oleadas de destierros y exilios, así como los patrones de actuación que muestra el régimen durante estas operaciones contra la sociedad civil.

“Estaremos exponiendo cómo el régimen cubano ha usado las expatriaciones forzadas para cerrar el espacio cívico en Cuba, sobre todo para reprimir las expresiones de disenso luego del 11J”, el levantamiento popular de julio 2021, agregó García Bacallao.

Otra de las participantes, la activista Anamely Ramos, manifestó en Twitter que “el destierro es una práctica represiva más de la dictadura cubana para castigar a defensores de DDHH y para externalizar sus crisis”.

En la audiencia ante la CIDH “presentaré nuevamente mi caso, el de Omara [Ruiz Urquiola] y el de Carlos Manuel [Álvarez]. Cuba es nuestra, aunque nos la hayan robado”, concluyó Ramos, que mencionó a otros disidentes cubanos que, como ella, tienen prohibido regresar a su país.

En declaraciones a ADN Cuba Ramos dijo que "las prohibiciones de retorno son evidencia de que el destierro se ha convertido en una práctica represiva, con afectaciones personales y humanitarias obvias, pero también como forma de callar y disminuir el impacto de los activistas".

"Al ver lo que pasó con los presos nicaragüenses despojados de su nacionalidad al ser excarcelados nos damos cuenta de que es un patrón extendido a otras dictaduras de la región", declaró Ramos.

También participarán como ponentes Laritza Diversent, directora ejecutiva del Centro de información legal Cubalex; Juan Antonio Madrazo, coordinador general del Comité Ciudadanos por la Integración Racial (CIR); y María Julia Dellasoppa, oficial del Programa Legal en el Instituto Internacional sobre Raza, Igualdad y Derechos Humanos.

El destierro o el exilio forzoso son castigos empleados por el régimen de Cuba contra opositores y periodistas independientes. Entre 2015 y 2019, al menos 39 disidentes políticos fueron expatriados forzosamente, según un informe de cuatro relatores de la Organización de Naciones Unidas (ONU).

Tras las históricas manifestaciones antigubernamentales de julio de 2021, que dejaron como saldo un fallecido a manos de la policía, decenas de heridos y más de 1500 detenidos, muchas voces críticas recibieron el ultimátum: “exilio o cárcel”.