Unión Eléctrica de Cuba no tiene idea de cuánto durará el apagón: "no descansaremos", dicen

La situación en Cuba ha alcanzado un nuevo nivel de crisis. Este miércoles, el país se sumió en una profunda oscuridad tras el colapso total de su sistema electroenergético nacional. A las 11 de la mañana, la termoeléctrica Antonio Guiteras, una de las principales fuentes de energía de la isla, se desconectó abruptamente, lo que dejó a millones de cubanos sin electricidad en un momento ya crítico.

En La Habana, el Aeropuerto Internacional José Martí, quedó en oscuridad total, mientras las autoridades cubanas se empeñaban en asegurar que la terminal aérea se mantenía operativa, y que los aviones podían aterrizar y despegar sin problemas gracias al uso de plantas eléctricas. 

✈️ La Corporación Cubana de Aviación (CACSA) informa que las instalaciones, los servicios y sistemas de los 10 aeropuertos internacionales del país, cuentan con respaldo energético para garantizar todos los servicios a los aviones. https://t.co/gWndhHSywa

— Cubadebate (@cubadebatecu) October 18, 2024

Mientras que al Oriente de la isla, en Santiago de Cuba, el apagón había dejado al 60% de la población que utiliza el gas licuado en sus hogares co-mpletamente desabastecidos, provocando largas filas de personas desesperadas tratando de obtener busca de combustible.

El apagón provocó la caída del tráfico de Internet, pues como es lógico, la falta d eelectricidad impide carags los dispositivos y desactiva las conexiones wifi tanto píblicas como privadas, afectando a particulares y a las entidades gubernamentales.

A pesar de los altos niveles de desconexión virtual, las  reacciones en redes sociales no se hicieron esperar, entre el desespero, la resignación y el humor negro. En la propia página oficialista de Cubadebate, las protestas fueron airadas.

"Ya son 28 horas sin electricidad. CUBA AVANSA Y ESO LES DUELE", escribe con un doloroso sarcasmo Jorge Ríos González.

Yobel Vega pone en duda el restablecimiengto del  sistema eléctrico nacional, y con humor asegura que por ahora, la isla es solo "versión grotesca de un árbol de navidad, con la mayoría de los bombillos fundidos".

En la página de Facebook de la UNE, las esperanzas eran muy pocas. Un video de mala calidad de la Presidencia mostraba a Díaz-Canel de visita en el Despacho Nacional de Carga donde se realizan labores para el restablecimiento eleéctrico. Los comentarios ácidos de los internautas lo decían todo.

"Y que resolvió ? lo único que saben hacer es reunirse", escribió Leodan Frías.

"Que lindos todos esos gorditos rosaditos, rebosantes de salud y serenidad", dijo Dayné Lugo Mesa.

"Aprovechen que están reunidos todos y cojan un avión y vayan a parar bien lejos", expresó Reinier Marrero.

Mientras tanto el mesnaje de la UNE, era pura propaganda hueca: "Desde la Dirección de la Unión Eléctrica le decimos a nuestro pueblo que no descansaremos hasta el restablecimiento total del Sistema Eléctrico Nacional".

Desde hace semanas, el pueblo cubano ha soportado apagones prolongados, algunos de hasta 21 horas diarias. Esta crisis energética, que ha venido agravándose con el paso del tiempo, finalmente tocó fondo con la desconexión del sistema nacional. Según Lázaro Guerra Hernández, director de electricidad del Ministerio de Energía y Minas (Minem), el país ha logrado implementar algunos “micro sistemas en todas las provincias”, pero aclara que esto no significa que todas las zonas estén recibiendo energía, ya que solo algunas áreas se benefician de estos esfuerzos temporales.

Las prioridades en este momento son las zonas occidentales de Mariel y Santa Cruz del Norte, donde se intenta restablecer parcialmente el suministro eléctrico. Sin embargo, hasta el momento no hay una fecha clara para la restauración completa del servicio.

El apagón prolongado no solo ha profundizado la crisis energética en la isla, sino que también ha agudizado la ya difícil situación económica y social que enfrentan los cubanos. Las largas jornadas sin electricidad han complicado el acceso a alimentos, el almacenamiento de productos básicos y la posibilidad de mantener actividades cotidianas. A la falta de electricidad se suma la escasez de alimentos, lo que genera un panorama de desesperación generalizada.

El régimen ha tomado medidas drásticas para lidiar con la crisis: las clases y actividades culturales han sido suspendidas indefinidamente, se ha implementado el trabajo a distancia para reducir el consumo energético, y se ha prohibido la apertura nocturna de restaurantes y bares en La Habana.