Robertlandy Simón desde Cuba: “Necesitamos volvernos profesionales en muchos ámbitos”

El voleibolista cubano Robertlandy Simón, radicado en Italia hace años, declinó recientemente formar parte del seleccionado de la isla por diferencias con los métodos de la preparación física. Esta semana, en conversación con la agencia AFP, volvió a señalar las “zonas grises” del desarrollo deportivo en su país de origen.

Simón se mostró inconforme con los métodos de preparación que se usan con el seleccionado cubano, a los cuales culpó de la aparición de lesiones que nunca había vivido.

Al respecto afirmó que “este año tuve lesiones en la espalda que nunca en mi vida había tenido por motivos de malos trabajos (de preparación) que había hecho en el pasado, por muchas cosas que hice con la selección de Cuba”.

“Preferí separarme porque entendí que me iba a seguir lesionando, regreso a mi club a hacer una buena preparación para tratar de tener una buena temporada”, explicó el voleibolista a ese medio.

El cubano, de 36 años, es considerado actualmente como uno de los mejores centrales del mundo.

A inicios de agosto la Federación Cubana de Voleibol anunció la destitución del Director Técnico (DT) Nicolás Vives y, en su lugar, subió al entrenador del elenco Sub-23, Jesús Cruz. Pese a estos cambios, Simón no se muestra confiado.

“Siempre y cuando no mejoremos muchas cositas, va a ser difícil que podamos tener un equipo que pueda dar batalla (…) Todavía aquí necesitamos volvernos profesionales en muchos ámbitos”, aseguró.

El estelar deportista cubano-italiano señaló que la preparación y metodología de esta disciplina en la isla está a “años luz” del resto del mundo. Comentó que en las ligas internacionales cada jugador tiene un preparador personal, algo que no sucede en la isla.

“Modernizarnos significa traer un entrenador extranjero o mandar a nuestros entrenadores allá para que ellos vean cómo funciona”, sugirió la estrella.

No obstante, Simón no descarta un regreso al seleccionado caribeño de cara a los clasificatorios de los Olímpicos de París 2024, aunque le dará prioridad a su temporada profesional en la liga italiana, que se iniciará en octubre próximo.

"Es un sueño, sí, pero hay que tratar de cumplirlo. Simplemente, estoy trabajando para eso y hasta que no se termine la candidatura de 2024 no dejaré de luchar (…) Regresé en 2019 porque la posibilidad de clasificarnos a los juegos olímpicos es alta (…) lo único que necesitan (los voleibolistas cubanos) es una guía acorde. Ahora tengo que pensar en mí, porque tengo 36 y físicamente el cuerpo lo siente”, concluyó.