EE.UU. responde sobre denegaciones de parole humanitario a cubanos

A inicios de abril estalló una ola de negaciones a procesos de parole humanitario a cubanos, venezolanos, nicaragüenses y haitianos. Ante las críticas por esta situación, el Servicio de Ciudadanía e Inmigración de los Estados Unidos (USCIS) respondió recientemente.

Un vocero de USCIS le dijo a Radio Televisión Martí que "recientemente, USCIS realizó un cambio técnico para informar más rápidamente a los solicitantes si se ha determinado que son elegibles para apoyar a los beneficiarios de los procesos de libertad condicional de parole humanitario. Como resultado, USCIS envió un gran volumen de avisos de no confirmación".

El portavoz aclaró que "estos avisos no reflejan la elegibilidad potencial de ningún beneficiario individual". Además, afirmó que USCIS "busca constantemente mejorar sus procesos y sistemas para brindar servicios y fortalecer la integridad, y este esfuerzo lo demuestra".

La agencia estadounidense aclaró que se revisan con cuidado todos los formularios con el fin de garantizar que los patrocinadores cumplan con todos los requisitos.

En entrevista con Unisivisón, la abogada Ralip Hernández recomendó a las personas que reiniciaran los procesos de parole y precisó que esta negativa no solo se da con solicitantes de nacionalidad cubana. 

"Hemos visto casos como errores en los nombres, pasaportes que no coinciden con los datos de los certificados de nacimiento, y otros. Las personas que tienen un proceso deben revisar toda esa documentación", advirtió.

Asimismo acotó que el programa de parole tiene un límite mensual y que es azaroso. "La buena noticia es que la Corte no lo ha rechazado, o sea que aún hay posibilidades", precisó.

Según un reporte de Martí Noticias, el 9 de abril hubo un pico de denegaciones en el día de más de 3 mil.

El Departamento de Seguridad Nacional de EE. UU. señaló que, hasta febrero de 2024, entraron al país más de 386 000 personas con aprobaciones de parole.

Dentro de esta cifra destacan más de 81 000 cubanos.

La administración Biden ha defendido este programa migratorio como una vía segura, ordenada y humana para que los migrantes puedan trabajar legalmente en EE. UU. durante dos años, tiempo después del cual podrán optar por solicitar otros permisos migratorios o regresar a su país de origen.