Sheinbaum se pronuncia contra sanciones a Cuba y Venezuela en llamada a Trump

La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, se pronunció contra las sanciones estadounidenses a los regímenes de Cuba y Venezuela en una llamada con Donald Trump.

En una conferencia de prensa posterior al contacto telefónico entre ambos mandatarios electos, Sheinbaum dijo que, además del tema migratorio, se abordó el asunto de "que se acaben los bloqueos a Cuba y Venezuela porque eso lo que hace es que sufran los pueblos y se dé un fenómeno como la migración".

Otra temática que se abordó fue la crisis de fentanilo en Estados Unidos y la inseguridad.

"Habrá muchas otras conversaciones de manera directa o con los equipos de trabajo", agregó la mandataria mexicana.

Las reacciones a estos planteamientos contra los embargos a Cuba y Venezuela no se hicieron esperar.

El exsenador y presidente de la Comisión Mexicana de Derechos Humanos (CMDH), René Bolio, dijo a ADN Cuba que la presidenta "no perdió oportunidad, en la primera llamada que tuvo con el presidente Trump de sacar la ideología, de poner por encima la afinidad ideológica que tiene con Cuba y Venezuela, a los graves problemas que presenta México".

Según Bolio, la mandataria está "ignorando las violaciones de derechos humanos y la grave crueldad que están teniendo con sus ciudadanos estos regímenes".

Igualmente, la diputada mexicana América Rangel cuestionó a la presidente electa que "si existe un bloqueo a Cuba que les impide comerciar con el mundo, ¿cómo es que el gobierno de Morena les ha comprado vacunas, servicios médicos, materiales para en Tren Maya y les envía petróleo Recuerden, bloqueo no existe, solo es un pretexto para justificar el fracaso del socialismo".

También el economista Manuel Sánchez comentó en X que "el bloqueo es el mayor mito cubano".

Sobre la exportación de servicios médicos desde la isla hacia México, el pasado 25 de noviembre llegaron allí 199 profesionales de la salud cubanos para trabajar en comunidades remotas de 24 estados de ese país.

En septiembre de 2024 un nuevo acuerdo sumó 2700 especialistas cubanos a los ya pactados entre Cuba y México. Por su parte, Sheinbaum garantizó a La Habana la continuidad del programa de médicos cubanos por al menos un año más durante su mandato presidencial.

De acuerdo con un reporte del Heraldo de México, se emplea a trabajadores de la salud cubanos bajo un esquema de trata de personas, que ya ha sido denunciado ampliamente a nivel internacional.

"Mientras tanto, miles de médicos mexicanos desempleados enfrentan condiciones laborales precarias y bajos salarios. En lugar de fortalecer el sistema de salud nacional, el gobierno destina recursos a este esquema, violando tanto los derechos de los médicos cubanos como los principios de justicia laboral para los profesionales mexicanos", dice la nota.

Otra investigación del medio Reforma de octubre pasado, expuso que el gobierno mexicano estaría gastando más de 5 mil dólares en cada médico cubano. Los salarios oscilan sobre los 1300 dólares, que son cobrados por el régimen cubano. Pero también habría otros gastos de transporte, alimentación y hospedaje, que cubre México.

Varias son las denuncias sobre la explotación de los médicos cubanos enviados a trabajar en otros países. La organización Prisoners Defenders (PD) presentó en 2022 un informe que califica estas misiones como una modalidad de esclavitud moderna. Informes de organizaciones como Human Rights Watch, Human Rights Foundation, Comisión Interamericana de Derechos Humanos, Departamento de Estado de los Estados Unidos, Parlamento Europeo y el Comité de los Derechos del Niño de la ONU han respaldado estas denuncias.

Desde la asunción al poder en México del partido Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), primero con Andrés Manuel López Obrador y ahora con Sheinbaum, han aumentado los intercambios políticos y económicos entre el oficialismo de ambos países, debido a las afinidades ideológicas entre estos.

Aunque destaca la premura con la Sheinmbaum expuso el tema, en medio de la actual tensa relación con Estados Unidos, su petición se ajusta a la postura que mayormente han mantenido los gobiernos mexicanos, que en ocasiones anteriores han funcionado como intermediarios discretos en conversaciones entre Washington y La Habana.