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Anciano cubano sin piernas trabaja en agricultura para “sustento del hogar”

Miguel cultiva la tierra buscando garantizar algunos alimentos para su familia, en tiempos de grave escasez e ineficacia del gobierno para impulsar la producción y el comercio

Actualizado: Fri, 03/24/2023 - 15:41

Miguel Betancourt, un anciano residente en el municipio cubano de Consolación del Sur, en la provincia Pinar del Río, trabaja en la agricultura para procurarse el “sustento del hogar”, a pesar de que perdió sus piernas por una enfermedad.

En el patio de su casa en el Entronque de Herradura, Miguel cultiva la tierra buscando garantizar algunos alimentos para su familia, en tiempos de grave escasez e ineficacia del gobierno para impulsar la producción y el comercio.

El anciano se desempeñaba como albañil y técnico de baterías automotrices y electricista, pero a consecuencia de una enfermedad perdió sus piernas y quedó con daños en sus manos, contó en una entrevista con el periódico estatal Guerrillero.

“No dejo de ser ni albañil ni electricista, porque el saber y las profesiones nunca se pierden, pero ya ves, ahora estoy en algo que siempre quise hacer, pero que nunca intenté por falta de tiempo”, dijo Miguel Betancourt a un reportero del citado medio.

“Esto fue una cosa inesperada. Mientras trabajaba me dio un dolor. Estuve en coma durante ocho días y ya los médicos temían el peor de los escenarios. Mi familia me dice que en ese momento en todos los partes del equipo médico las noticias eran las de estar preparados para despedirse. Pero salí del coma y aquí estoy. Haciendo otra vez por mí y por mi familia”.

De acuerdo con su relato, tras recuperarse decidió “no ser una carga más para mi familia, ni estar dentro de mi casa como un objeto. Fue entonces que me propuse sembrar mis cositas”.

Miguel, de 66 años de edad, nunca pensó dedicarse a labores agrícolas. Ahora sueña con ampliar sus siembras: “si el año próximo me acompañan la suerte y la salud, pienso incrementar mis cultivos, pues un amigo me va a ceder un espacio en su finca (…)”, dijo.

Actualmente cosecha en su patio tomate, lechuga, ajo, cebolla, calabaza, plátano y otros cultivos “que mayormente utiliza en el autoconsumo del hogar y para apoyar al resto de su familia”, según el periódico Guerrillero.

Aunque dice sentirse “fuerte” y con ganas de hacer más, Miguel Betancourt necesita unas prótesis que todavía no le aprueba el equipo médico al que envió una solicitud.

Anciano agricultor

“Me dicen que a mi edad es complejo ese proceso y no están seguros de sí tendría la fuerza suficiente para no rechazarlas”, explicó el anciano.

Las prótesis escasean en la isla, como otros insumos médicos y numerosos fármacos. El régimen acusa al embargo de Estados Unidos por la crisis, al tiempo que Cuba exporta medicinas a más de 70 países e invierte cuantiosos recursos en construir hoteles para extranjeros, que están vacíos.

Mientras Betancourt espera que lo prioricen antes de entregar a jóvenes pacientes las prótesis con las que sueña, el anciano guataquea y escarba sus tierras como puede.

“No obstante a esta discapacidad, aún hago algunos trabajos de albañilería, lo que a menor escala. Donde pueda llegar lo hago. Tiro pisos, azulejeo, levanto muros pequeños y cosas como esas”.

Agregó en su entrevista, dirigiéndose a las personas en una situación similar a la suya, “que se levanten y reinicien sus vidas, que comiencen nuevamente, que esta es una segunda oportunidad para proponerse metas nuevas y lograr otros empeños con los que no se soñaba nunca”.

El artículo del periódico Guerrillero, órgano oficial del Partido Comunista en Pinar del Río, ensalza la voluntad del anciano de trabajar a pesar de sus padecimientos, y omite la grave crisis económica en la isla profundizada por la gestión ineficaz del régimen. La prensa oficial pondera la precaria sobrevivencia a la que se ven impulsados los cubanos por las circunstancias, y rara vez critica o fiscaliza a las autoridades.

En cambio, expertos como el Doctor en Economía Pedro Monreal, han señalado la responsabilidad del gobierno en la “inseguridad alimentaria” que existe en Cuba.

“La estadística oficial cubana confirma la continuación de una estructura muy deformada de la inversión, con servicios empresariales, inmobiliaria y alquiler (incluye turismo) mayor que la inversión combinada en industria, agricultura, y suministro de electricidad, gas y agua”, advirtió en noviembre último Monreal, especialista del Programa de Ciencias Sociales y Humanas de la Unesco.

Entre enero y septiembre de 2022, según los datos de la Oficina Nacional de Estadística e Información (ONEI), en el sector de “Servicios empresariales, actividad inmobiliaria y de alquiler” se invirtieron 15 832,7 millones de pesos cubanos; mientras que en “Agricultura, ganadería y silvicultura”, apenas se invirtieron poco más de 1218 millones.

De acuerdo con un análisis del experto publicado en Twitter, “es preocupante que, en medio de una situación de inseguridad alimentaria, el peso relativo de la inversión agropecuaria se mantenga estancado a un nivel muy bajo de 2,6%, 13 veces menor que el peso relativo de la inversión en servicios empresariales e inmobiliaria (33,5%)”.