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Al menos 52 reclusos fallecieron en prisiones cubanas en 2024

En cuanto a prisioneros políticos, este año murieron un total de tres: todos manifestantes de las protestas antigubernamentales de julio de 2021 (11J).

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 Iván Ordaz tenía 56 años al momento de su muerte
Shutterstock | Encuentran a bebé fallecido en La Habana

Actualizado: January 1, 2025 8:35am

Al menos 52 reclusos murieron en las cárceles cubanas en el año 2024, según el subregistro público del Centro de Documentación de Prisiones Cubanas (CDPC). Solo en el mes de diciembre fallecieron cinco internos.

La mayoría de casos de fallecimientos fueron provocados por negligencia y falta de atención médica, acentuada en los penales del país. Otros casos responden a fuertes golpizas por parte de funcionarios del régimen.

Según declaraciones de Camila Rodríguez, directora del CDPC a ADN Cuba, "ha sido un año muy frustrante e impactante. Las muertes han ocurrido mayormente dentro de las propias prisiones, aunque también en hospitales, producto de una internación urgente, cuando ya la persona en cuestión está a punto de fallecer y es muy poco lo que se puede hacer para preservar su vida. En el 2023, registramos 24 muertes, lo cual indica que este año la cifra aumentó más del doble".

Rodríguez también se refirió a la falta de acceso a información oficial y transparencia, en relación con las muertes de personas privadas de libertad, por parte del Estado cubano.

"La falta de información y transparencia imposibilita que se conozcan con exactitud las condiciones en que viven las personas privadas de libertad, y que se exija la responsabilidad estatal en la protección de sus derechos y de sus vidas. A su vez, eso dificulta que las organizaciones de la sociedad civil y las organizaciones internacionales podamos presentar informaciones detalladas y exactas ante organismos como la CIDH y la ONU, que puedan dar lugar a la imposición de medidas cautelares que intenten preservar la vida de quienes están bajo su cuidado", explicó.

 Asimismo, añadió que estas problemáticas "impiden conocer las causas reales de las muertes, y en ese sentido, se limita la rendición de cuentas de las instituciones penitenciarias, y del Estado, ante los decesos. Hemos visto denuncias sobre personas que han fallecido como resultado de golpizas de los guardias de las cárceles u otro tipo de violaciones, que han sido declaradas por las autoridades penitenciarias como suicidios o muertes repentinas. Ante casos así, apelamos al apoyo de nuestras fuentes e intentamos reconstruir los hechos con el mayor rigor posible, a partir de la información de la que disponemos, pero es imposible tener una historia definitiva, mientras, por ejemplo, no nos sea permitida la entrada a los recintos penitenciarios y no se nos permita una inspección de los locales, así como conversaciones directas y transparentes con personas reclusas y las autoridades, propiamente".

En cuanto a prisioneros políticos, este año murieron un total de tres: todos manifestantes de las protestas antigubernamentales de julio de 2021 (11J): Manuel de Jesús Guillén Esplugas, Geraldo Díaz Alonso y Yosandri Mulet Almarales.

El último, Mulet Almarales, no aparece en el listado del CDPC, porque falleció fuera de prisión, en el hospital habanero Julio Trigo, luego de intentar suicidarse durante un pase a su vivienda en agosto pasado.

Por su parte, Manuel de Jesús Guillén Esplugas murió el pasado 30 de noviembre por una golpiza de los carceleros, denunciaron sus familiares. Su primo Yan Franco informó que los guardias de la cárcel Combinado del Este le propinaron la golpiza y luego les dijeron a los familiares que el joven se había quitado la vida. 

Tras la muerte del joven, su madre, Dania Esplugas, dijo a ADN Cuba que quería justicia en nombre de su hijo. "Que todo el mundo se entere de la muerte de mi hijo, que me lo mataron los de la Seguridad del Estado”, expresó.

Geraldo Díaz Alonso, también manifestante del 11J, falleció en octubre anterior con solo 35 años de edad, como consecuencia de un infarto, en la prisión Canaleta, en Ciego de Ávila.

Según el reporte del caso del CDPC, el joven había sufrido varios desmayos y empezó a padecer de la presión arterial. Solo una vez en los meses previos a su muerte lo llevaron a un hospital, pero enseguida lo devolvían a prisión.

Una semana antes del deceso, volvió a desmayarse, pero las autoridades carcelarias no le dieron ninguna asistencia médica. El día de su fallecimiento "él estaba trabajando en la prisión. Empezó a sentirse muy mal y de momento no podía ni caminar. Sus compañeros lo llevaron para la enfermería, cuando estaba llegando al puesto médico tuvo el primer paro cardíaco, comenzaron a reanimarlo y también llamaron a una ambulancia. Pasó una hora más o menos, al cabo de ese tiempo y cuando parecía rebasar ese paro, tuvo un segundo paro cardíaco. Este no lo pudo rebasar y falleció", agrega el reporte.

En varios informes la organización ha puesto en evidencia las pésimas condiciones de las cárceles de la isla.

Un reporte publicado en agosto, que abarca incidentes ocurridos dentro de las prisiones desde el 1 de marzo de 2023 al 30 de junio de 2024, incluye eventos de hostigamiento y represión, denuncias sobre estado de salud y falta de atención médica, fallecimientos de personas reclusas, cantidad preliminar de prisiones y centros de detención cubanos, cantidad de reclusos identificados como víctimas de violaciones de derechos humanos, cantidad de funcionarios identificados como victimarios y principales vulnerabilidades en reclusos cubanos víctimas de violaciones de derechos humanos. 


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