Santiago de Cuba: Muere recluso de 24 años con signos visibles de violencia física

El joven Raúl Clejer Esteris falleció este 10 de noviembre en la prisión Bungo 11, en Contramaestre, Santiago de Cuba. El reo mostraba signos de violencia en su cuerpo.

Las autoridades penitenciarias dijeron a la familia que había muerto de un infarto cardíaco, pero sus allegados desconfían de esta versión, informó el periodista independiente Yosmany Mayeta. 

"Nos dijeron que murió por un infarto, pero él no era una persona enferma ni tenía nada", declaró un familiar. 

El cuerpo del cubano de 24 años mostraba golpes y una pierna hinchada, le contaron otros reclusos a la familia.

La muerte de Clejer Esteris es la número 41 en lo que va de 2024 dentro de los penales en la isla, de acuerdo con el subregistro del Centro de Documentación de Prisiones Cubanas (CDPC).

Otro caso parecido reportó ADN Cuba esta semana. Inoel Rodríguez Rodríguez murió en la cárcel de Ariza, Cienfuegos, el pasado 13 de agosto, tras recibir una brutal golpiza entre siete guardias.

El joven, de 27 años, discutió con otro preso el 5 de agosto, contó su madre a nuestra redacción. Sin embargo, cuando los oficiales del penal intervinieron, el segundo jefe de la cárcel, mayor Maykel Medina Terry, dio la orden de golpear a Rodríguez Rodríguez y llevarlo a una celda de castigo.

Otro de los factores determinantes en la mortalidad carcelaria en Cuba es la negligencia médica. En agosto murieron, al menos, dos reos por esta causa.

Luis Franklin Ruiz (Kilo 7, Camagüey) y Mario Benítez (Prisión 1580, La Habana), fallecieron tras no recibir la atención médica adecuada, según indicó el CDPC en un informe de septiembre.

Por otro lado, la organización Cubalex reveló la muerte de 26 personas bajo custodia estatal en el primer semestre de 2024.

La organización estima que las cifras reales podrían ser mayores.

Entre los casos documentados se encuentran los fallecimientos de Luis Ángel Benítez Hernández, Luis Yasser Mesa Brito y Daniel Herrera, quienes sufrieron agresiones policiales antes de su muerte. 

La falta de investigaciones o consecuencias para los presuntos responsables evidencia un patrón de impunidad sistemática.

La situación dentro de las cárceles cubanas es crítica. Varias organizaciones han denunciado violaciones sistemáticas a los derechos humanos. Se tiene constancia de que en las prisiones se instrumentaliza a los reclusos comunes para que ejerzan violencia sobre los presos políticos con el fin de doblegarlos..